El extranjero
(Traducción del búlgaro al castellano por Marco Vidal González)
Continuamos
Como un soldado alemán en stalingrado
Como una limpiadora filóloga
Como un anciano demente cuando cae la noche
Como un emigrante en un camión frigorífico
Como el fondo de una presa reseca
Como toussaint louverture en una cárcel francesa
Como un fugitivo corriendo sobre una placa de hielo cada vez más fina
Como cadáveres humanos abandonados hechos exposición
Como un niño congelado en las ruedas de un avión
Continuamos
Obreros VI
Con el casco caído de la cabeza apretando la tráquea con la correa
Arrastrándote hacia el regazo de la tierra tú no eres su hijo
El campo de petróleo no es la madre tierra pero tú estás tumbado de espaldas
Sobre los terrones pintados como minerales coloreados por la placa de petróleo
Que cubre todo en este paraíso artificial grandes piedras preciosas
En un desconsolado jardín de las delicias velo de midas
Cubriéndote a ti hombre de hojalata de camino a la ciudad esmeralda empujado
Por la erupción de espaldas en un estupor con la vaga esperanza de conseguir un corazón
Tú contemplas en un involuntario e improductivo instante
De parálisis motora pero con la conciencia salvaguardada
Una condición de la que en principio estás privado y que de hecho
Para ti está prohibida sin que sepas que está prohibida y que estás privado de ella
A la vez en una postura semifetal y como caído de espaldas
De camino a damasco tú ves el fantasma de la descomposición anaeróbica
De restos de organismos mezclados con barro enterrados bajo el peso
De un estrato de sedimento licuados por un calor y presión monstruosos
Brotar en el desierto de la captación de petróleo
Sin que las rocas se conviertan en panes.
El capitalismo como un juego
La educación primaria como un juego
El embrutecimiento como un juego
La alimentación como un juego
La bulimia como un juegо
El sueño como un juego
El insomnio como un juego
El agua como un juego
La sustracción como un juego
El niño como un juego
Los padres como un juego
El sistema de pensiones como un juego
La jubilación como un juego de azar
El trabajo como una labor creativa
El desempleo como creatividad
El buque petrolero
Oxidado y dorado el mar y el barco
Aligerado en su camino hacia el último muelle
El cuerpo emergiendo la línea de flotación en lo alto
Sobre las aguas desnudando las costillas de la cuaderna
Surcadas de una lejana abundancia de goteras
La proa inconsolablemente levantada tal como negro trirreme
De un hijo que regresa victoriosamente del laberinto de
Las aguas y los sueños habiendo olvidado el acuerdo con su padre
Con la alegría de haber vencido y cortado la cabeza del toro del océano
El océano y la orilla que es el morir
Esta salida del agua esta desnudez el empinamiento negro clásico advienen
Para encontrar el final la hélice formando la mitad de la espuma fuera del agua
Como ruedas de un coche volcado que continúan moviéndose
El enorme buque lleno de gases residuales explosivos como
Un aerostato se adentra ligeramente en los médanos sale
En la misma playa en silencio vara incluso sin anunciar,
Antes de que comience el largo corte para mandarlo a la chatarra, su muerte
Con la raspadura metálica y furiosa de la quilla hundiéndose en la blanda arena.
El extranjero
A Marieta
Yo soy aquella gotita de alquitrán
En vuestro tonel de miel, aquel que da náuseas
Vuestra única esperanza
De quitaros el mal sabor de boca.
Primero dejó la poesía
por la ciencia
Luego dejó la ciencia
por la administración
Ahora felizmente administra
La falta
-Del libro Muchacha blanca (La Tortuga Búlgara, 2020)