Era tiempo de los ángeles
ERA EN EL FONDO de la lluvia,
entre las trenzas de aguaderos,
entre los impulsos de gotas calientes
de noches tardías,
de medianoche,
cuando la mediocridad invade
todas las calles
y sόlo algunas siluetas se hunden
por los jardines.
Era una noche de verano.
Era bañada de agua celeste
y nosotros la cruzábamos
mano a mano –
boyas vivas
de flecos mojados.
…
Después
algún viento se echό a correr
tras de los chorros,
volábamos con ellos en banda
que descargό sus alas
sobre la hierba suave.
Y nos quedamos ahí,
hasta que el alba soplaba
la última gota del rocío lunar
lentamente,
poco a poco.
ERA TIEMPO de los ángeles
de plumas negras
y flechas de oro,
de camisas que olían a manzanilla,
de pájaros bañados por la lluvia
y mañanas,
despertados bajo abanicos del paral
por la ladera.
Era tiempo
de tréboles florecidos
y horizontes
de milenas calientes,
de vientos
que flirteban con manzanillas
y de la nieve
que estallaba como flores
blancas.
…
Era.
PINTURAS
A Irina y Kolyo Peichevi
Acariciada
de un viento colorido,
la avalancha verde se derrama
en azul mojado.
Suelta sus trenzas largas
de luz,
crecidas fuertes y lozanas
y empuja el alba
hasta la puesta del sol
y la puesta –
hasta el sueño.
Pulveriza
aroma de aire de polen blanco
en ojos
y comienza a oler de amor
entre el cielo y la tierra.
Se abre la carne de las rosas,
el ojo amarillo de las margaritas
y el alma de los crisantemos se abre
y dentro de ellos sucede
la más larga
y alegre
inmortalidad.