En secreto
(Traducción al español de Emilio Coco)
A UN HILO FRÁGIL
existe, estoy segura, una dirección
un lugar no provisorio,
un camino no circular
que crece en espiral
existe un hilo en el cuerpo
lo aprendí de niña
«la vida colgada de un hilo»
y creí en ello aprendiendo
‒para no partir el hilo‒
a moverme con gestos invisibles
a un hilo frágil también los insectos, las plantas
y todos, todos los elementos
‒su vida como la nuestra‒
se agarran
apretados dentro de los vientos
dentro de la fuerza de las montañas de agua
bien apretados
hasta que ‒ciegos e inquietos‒
nos desembarazamos de ellos
pero quizá alguien desde lo alto
‒alguien que volara demasiado alto‒
podría fotografiar
un enredo plácidamente ondulado
un impasible tapiz
silencioso nadando
LA MANCHA
la vida
su repetitiva perfección
en mi labio se ha agrietado
la molécula se ha partido
sin dolor ‒por el momento
sólo una pequeña imperfección
una mancha de color
de espaldas a la mirada de la esfinge
todo alrededor está en movimiento
gotas vítreas de viento
fragmentación
en la molécula epitelial
el blanco de mi neta connotación
racial ‒glorioso en la mirada del amor
‒derrotado, inconexo
hoja bruñida de enero
en el balcón enfermo
pétalo de rosa
ofendida
AL AMANECER
para Miriam Makeba
toda la noche, la noche pasada, cantó
el ruiseñor de África
pero al amanecer
con un gesto
aflojó las llaves de sus cuerdas
y el alma con la voz
liberó en el aire
la última perfecta nota
EN SECRETO
quiero agradecer
este alejamiento de los sonidos
este
alejamiento de las palabras
no de la música que está
viva
está viva y canta
con gracia incógnita
‒mañana volveré
a hacer experiencia de ello
tendremos que recomenzar de allí
donde dejamos los ensayos
sin instrumentos de acompañamiento
sin partituras
‒en secreto
es la garganta en armonía
con su oído interno
en ella está grabado el recuerdo
de perfectas palabras
desde ella en el aire se desarrolla
el canto
‒concreto
inasible
LAS AMIGAS SUBMARINAS
en superficie ‒sobre la áspera capa de la Tierra‒
vivimos, ¿recuerdas?
por juego el compromiso de contratos
‒vivienda, trabajo, amor‒
las elecciones no eran nunca graves
como empujadas por el río si quisiéramos
y no queriendo luego, contracorriente
hoy ‒aunque desde distintas desembocaduras‒
nos encontramos
en la ciudad submarina, afligidos
por aquel gran peso que nos tiene
abajo viviendo con otros ahogados
como si fuéramos vivas
y sin embargo, mira, todavía ágiles
vestidas con irisadas escamas
nadamos, en el gran fondo que refleja
una imagen nítida en lo oscuro
RUPTURA DE SIMETRÍA
en la corriente en fila
con intervalos regulares
se deslizaban
lentos
los patos irisados
‒en vivo escudo heráldico
el ojo quedaba de perfil
cuando
por hastío
para vencer la inercia de la estela
uno solo
‒virando incluso con el cuello
con alas abiertas y gritos
rompió
el esquema de la simetría
en movimiento centrípeto
se abrieron entonces
come arrojadas a los bordes
de un círculo imaginario
y enseguida volvieron
‒¿quién establecía el orden?
a componer un esquema legible
la forma de un abanico