Ovidiu Genaru

Hijos errantes y otros textos

 

 

 

(Traducción al español de George Nina Elian)

 

 

 

 

EN UN DÍA SIN LLUVIA 

 

En Yorkshire en un día afortunado y sin lluvia

en el aeropuerto internacional Leeds Bradford

la única mosca

hambrienta en Gran Bretaña me detectó y aterrizó

en un punto dulce en forma de Rumanía en mi maleta discretamente grasienta

y

comenzó a chupar insaciablemente.

Me esperaban.

 

 

 

 

Y SIN EMBARGO

 

Ahora después de una expectativa sobrenatural un versículo bíblico

cayó de las nubes tristes

en tus pensamientos

como al principio de los siglos.

Nosotros los que vivimos en los márgenes nosotros como si estuviéramos vivos

corremos al psiquiatra.

Nosotros queremos un diagnóstico preciso.

Nosotros queremos saber cuánto tarda en sanar.

 

Sabemos que en el futuro

tendremos que dejar la tierra de los humanos

 

Y sin embargo amaremos.

 

 

 

 

INSOMNIO

 

de noche en medio de otra noche en su piroesfera enciendo

la luz cegadora del insomnio

o tal vez Dios me regaló la ansiedad

para buscar mi herida sin la que no puedo vivir.

Así

sobre los tiempos bizarros veo la salida de las estrellas.

Se están construyendo ruinas que fueron antes.

Nadie permanecerá no destrozado por las trompetas.

Un poco más lejos en forma de un calcetín

militar está agachado un llanto.

Cuando el mundo ya no mira hacia atrás

cuando las cosas ya no proyectan largas sombras

entonces

viene el miedo de la muerte abrumadora.

 

 

 

 

GRIS

 

Normalmente el viernes llamo al arquitecto para evaluar

mi oportunidad de escapar del gueto celestial

porque

trabajando en el muro de la fortaleza

los constructores ciegos nos encerraron en un círculo.

 

Tenemos este privilegio

de distinguir el murmullo del polvo depositado en los muebles del dormitorio

de los susurros de la eternidad

depositada en el trono de Dios.

 

Salir del laberinto no es para humanos.

Al menos haber tenido a mano

ese permiso del que suponemos que existe

aunque nadie lo vio.

Gris forma de nuestra catedral

gris hermético.

 

 

 

 

SÉ NEANDERTAL

 

Una vez

hijo de la noche

la luna líquida goteaba en los aleros y yo estaba feliz.

Este era nuestro secreto.

Esos eran mis diamantes.

Ahora la luna es intempestiva: ciudadano, cierra las persianas.

Ponte a cubierto. Sé opaco.

Y hermético. Escóndete en las delicias del aburrimiento.

Ciérrate

fuera del ser. Sé neandertal y olvida leer. Garabatea tu letra.

Nuevas especies de ratones muerden los libros.

Míos y tuyos. Y de la Biblioteca de Alejandría.

Es decir, de todos. En otras palabras, idos al diablo con vuestro Homero.

Entonces pregunto en el vacío: ¿será otro país?

¿Otro país bajo mis pies? Nadie

me responde. Ni siquiera yo mismo. Ni otros.

Un silencio ensordecedor borra mi memoria.

Asustados mis amores se refugian en los pliegues de la sábana. Me estoy vaciando.

Me vuelvo soledad. Mudez.

Proteína Cero en los barrios marginales globales.

 

Desde la muerte que me dijo que me amaba no tengo ninguna buena noticia.

Querido, ya no sé quién eres. Querido,

ya no sé dónde hibernas. Y acabé de tener para ti un

ramito de flores nomeolvides.
 

 

CUADRO

 

Allí del polvo de oro

se encarna

la Fata Morgana

Ella y no el viento abre

la pequeña puerta para entrar

en la casa de tiza cubierta

de escamas de pez

¿Quién entrar? Yo mismo, el Peregrino

 

El sol quema el Lago Sinoe*

 

En otras Dobrujas mucho más al Sur las acacias

están destinadas a dar

higos

Los burros llevan los barriles

de agua de rosas

de un siglo antiguo a otro aún más antiguo

 

* Lago Sinoe — laguna en la zona septentrional de la región de Dobruja, Rumanía, cercana al Mar Negro (n. tr.)

 

 

 

 

AUSENCIA DE MUJER

 

Contigo en la calle nos persigue un

delirio de mariposas

posiblemente

capturadas por las feromonas de tus caderas.

O tal vez son amantes de otros reinos.

Oh cómo venía e inspiraba mis flores

venía de un pasado deslumbrante

para desgarrarme

sin tocarme.

Cómo fumábamos en la boca del otro como los ahogados sin aire.

Cómo cometíamos pequeños delitos

en la cama.

 

Cómo construíamos el hastío de hoy.

 

 

 

 

CARTA DE AMOR 



Tan pronto como el tren se detenga voy a echar esta carta al correo

para Cristina

quiero darle una sorpresa

Ten cuidado al descender espera que el tren se detenga

le grité a mi amigo enamorado

sintiendo fuertemente la disminución de la aceleración

Pero mi amigo ya está saltando mal

de la escalera del vagón en movimiento

tropieza con una maleta y cae a los rieles

donde

las ruedas le cortan la cabeza en un instante

Pero

con la misma rapidez él vuelve a poner

su cabeza cortada susurrando por favor muerte espera

un minuto se levanta y sigue corriendo impetuosamente

a lo largo de la plataforma…

aunque la gente ya había comenzado a reunirse en el lugar de la desgracia

Desliza el sobre para su novia por la rendija

con obturador pendular que permite una sola dirección

luego regresa en paz consigo mismo

como si nada hubiera pasado

y continúa su accidente.

 

 

 

 

HIJOS ERRANTES

 

Oscurece con fantasmas. Además

sale la luna

como puro arte de la noche.

En la casa de la colina

el desierto duerme en la olla. Por la imaginación

de mi madre desfilan

formas humanas de aire que se adaptan a los niños esparcidos por el mundo.

Cruzan los umbrales de una habitación

a otra y hacen temblar la cortina.

Ellos ya no vuelven a casa. Así escribieron: que están

mejor allí entre extraños. Aquí estaban hambrientos.

Tenían dinero sólo para la sed.

Como el Señor quiere así será,

hijos míos. Como vosotros sabéis.

Reconoce a sus hijos sólo por la sombra.

Mi madre ya es tan vieja que no puede

morir porque los está esperando. Moriría pero tiene

miedo. Ella nunca murió antes

y no sabe lo que es eso.

Ahora parece la medianoche del lunes. Alguien llama

a la puerta. ¡Mamá, abre!

volvimos dónde está el mal del que partimos.

Y el mal los recibe como si fuera el bien.

Ahora la anciana está lista para escuchar su historia

durante mil y una noches.

 

Pero muere el viernes, tosiendo.

Ovidiu Genaru El poeta, prosista, dramaturgo y traductor (cuyo verdadero nombre es Ovidiu Bibire) nació el 10 de noviembre de 1934, en la ciudad de Bac ... LEER MÁS DEL AUTOR