En las casas de Praga
* * *
desde que puso el balde junto al inodoro
hay agua en abundancia
algo está quieto mientras el otro corre
la enredadera insiste
en invadir la casa del vecino
mientras uno más quieto y estancado
afuera llueve más
es la primera lluvia
la primera vidriada este verano
trata de enderezar el viento hacia un punto sin rumbo
ahora ya corrige tacha conduce por la ruta que atraviesa
campos que relampaguean
toma una vara larga y la introduce
capa tras capa palmo a palmo entre los nudos
ahora fondea el bote en su costado
tentación de milagro no es eso todavía
voy a poner la cama junto a la pileta
aunque el calor no se haya adelantado
aunque el verano tarde
y bajo las estrellas tenga que esperar
voy a taparme entero para verlo esta vez
en cuanto asome.
* * *
en las casas de Praga
tener un baño propio es casi un lujo
algo poco común
evita aquel trajín de subir y bajar las escaleras
llevando cubos de agua
que nunca se terminan de cargar.
* * *
pone a andar el motor
el que motiva el agua
a subir o bajar pero nada
flotan las inmundicias el cobre donde a veces
el agua se congela vomitó lava hirviente.
camina con el agua en los tobillos
con los pies escaldados
en busca de la llave del interruptor.
* * *
la espera ante la puerta del impulso
la falla en el agujero
de la motivación
la costura del padre en cada uno
el consentir en balde los hijos de los hijos
debajo de la alfombra fermentaba la mugre
de la imaginación.
* * *
la furia que subió por la escalera
bajó telas mojadas hasta llegar a mí
el fuego de metralla ahogó los gritos
la mojadura ardiente trepó por la enramada
corrió con el vapor que empuja el viento
es raro oír croar por entre las frituras de la radio
la unánime oración de la ciudad.
(Fragmento de Las hermanas de Kafka)