María Antonieta Flores

Tendidos de la memoria

 

 

 

diérame con la piedra más blanca en los dientes
yo
triunfadora entre las todas
gallarda y grácil
bien ganada
diérame por inconforme
esta ganancia  de tenerte

en los filos me advierto
y saco la carta

mujer y con un libro
sacerdotisa

la más afortunada
lento me golpeo los dientes con la piedra

                              inédito, 1998

 

 

presentimiento

una mujer todo lo inventa
todo está en lo que escucha y no le dicen
en lo que ve y no mira
donde no está tu voz ni tus palabras
no está tu cuerpo ni tú

una mujer ha visto sentido escuchado
lo que allí no está       el rumor
de las alas            el incendio del alma

desde la nebulosa se inventa en lo inexistente

bajo tu aliento y tus palabras
abre los ojos
sólo está la quimera
un último desaliento en los rincones del sueño

levanta los velos
habla            nadie le cree
se arrodilla

te repite cuidadosa lo que le has dicho

lejos de esta realidad y de la tuya

una mujer te hace aparecer

inédito, 1998

 

 

gallarda                 

canto con mesura
alucinada en un camino de angelitos
yo
valiente me sostuve en el puente de los hilos
míos los pies que se asustaban
la boca que adolorida te besaba
el pecho con la marca de la furia
a la cintura el sueño y una fiesta
hermosa en tu mirada me descuido
mientras en la madera graban mi nombre
y a la mar echan la barca
cerradas mis palabras con la brea hirviente
y gallarda voy a mi destino

son traiciones los corales

en el mástil
emblema y un corazón de gorrión
puñales
esta cosa presentida
baja y rota sea toda
encalle
en orilla                                sin pesares

inédito, 2007

 

 

tendidos de la memoria

coloqué un libro sobre otro
en una calle sin mirarlos
eran todo el tiempo que quedaba
los que amparaban del desprecio
del sonido y de la furia de estos tiempos
pero espacio debía a otras cosas
tendidos cuidadosos de lo perdido
golpes en el rostro para despertar
ante el sonido del ramaje que atraía el canto
pequeñas aves que de flores se alimentan
era así la orden en mis días
declinar invitaciones presuntuosas
seguir ajena a los juegos de la vanidad
que otros edifican en las palabras
o en sus juegos de salón
salones de cartón que el viento perdona
frivolidades de palabras ingeniosas
lejos del reposo que tengo atesorado
entre los huesos y la hilera de mis dientes
que no cesan de crujir en el descanso
pues la vigilia deja su semilla de maldad
inconsistencias de los días y de los aquellos
en el tiempo que de minutos a semanas se dilapida
pero siempre el rastro del olor
de un destino
con sabor
pasos
descalculados propósitos

me senté y escribí estas palabras
para encontrarme más cerca
de aquellos días cuando la respiración sobre mi cuello
era
de estos tiempos cuando aún acompasábamos el aliento

inédito, 2009

 

 

dos tiempos

con misericordia besas mis pies
condonas mis penas en tu deseo

no he vuelto a dormir sin pronunciar tu nombre
ahora y antes siempre

los sonidos de las alas avisan
todo está bien en la casa

inédito, 2012

 

 

los cuchillos

se levantaron
hundiéndose hiriendo

en una piedra de esperanza
que se ha desmoronado

desollaron sin cuidado y con destreza
cortaron para que no olvidara

tasajo me hicieron para el silencio

con mis manos detuve el filo
siempre dulce la palabra perdón

la fragua en mi mirada
el fuego en la piedra

nadie sabe cuánto tuve que aprender
para gritar
cuánto conquisté con sangre

inédito, 2012

 

 

imperiosa en mi belleza

transparente
en las ruinas de la sangre

mis manos arden
día tras día
a tu cuerpo fulgurante en el misterio
lo aguardo con la duda de la fe

 inédito, 2012

María Antonieta Flores (Caracas, Venezuela, 1960). Poeta, escritora. Magister en Literatura Latinoamericana. Ha publicado los poemarios: El señor de la murall ... LEER MÁS DEL AUTOR