Manuel Silva Acevedo

Lobos y ovejas

 

 

 

Hay un lobo en mi entraña

que pugna por nacer.

Mi corazón de oveja, lerda criatura

se desangra por él.

 

*

 

Por qué si soy oveja

deploro mi ovina mansedumbre.

Por qué maldigo mi pacífica cabeza

vuelta hacia el sol.

Por qué deseo ahogarme

en la sangre de mis brutas hermanas

apacentadas.

 

*

 

Me parieron de mala manera.

Me parieron oveja.

Soy tan desgraciada y temerosa.

No soy más que una oveja pordiosera.

Me desprecio a mí misma

cuando escucho a los lobos

que aúllan monte adentro.

 

*

 

Yo, la oveja soñadora,

pacía entre las nubes.

Pero un día la loba me tragó.

Y yo, la estúpida cordera,

conocí entonces la noche,

la verdadera noche.

Y allí en la tiniebla

de su entraña de loba

me sentí lobo malo de repente

 

*

 

Si me dieran a optar

sería lobo,

pero qué puedo hacer si esta pobre pelleja

no relumbra como la noche negra

y estos magros colmillos no muerden ni desgarran.

 

*

 

Si me dieran a optar

sabría acometer como acometo ahora

esta mísera alfalfa, famélica, ovejuna.

 

*

 

Si me dieran a optar

los bosques silenciosos serían mi guarida

y mi aullido ominoso haría temblar a los rebaños.

Pero qué hacer con mis albos vellones.

Cómo transfigurar mi condición ovina

 

*

 

Yo era una oveja mansa.

Siempre miré hacia el suelo.

Yo era sólo una oveja rutinaria.

Yo era un alma ovejuna

sedienta de aventuras.

Yo era en el fondo

una oveja aventurera.

Yo deseaba convertirme

en oveja descarriada.

 

 

*El verso en negrita corresponde a un verso de “Los motivos del lobo” de Rubén Darío.

Manuel Silva Acevedo (Chile, 1942), es uno de los más destacados poetas chilenos posteriores a Neruda, Parra, Lihn y Teillier. En los 70’, trabaja en la Edito ... LEER MÁS DEL AUTOR