Concierto para olor y orquesta
Poetas macedonios contemporáneos
(Traducción al español de Olga Petan e Irena Sindzhiroska)
UN CONCIERTO PARA OLOR Y ORQUESTA
Mi madre
cuando nos llama a comer los domingos
prepara
un concierto para olor y orquesta
todo empieza a moverse
en su cocina de 3 por 4 m
cantan las ollas, caen las tapas
los platos y los tazones repiquetean
la sal y el azúcar llueven
el mantel blanco con el bordado blanco son nieve intacta
las cucharas, los tenedores y los cuchillos se afinan
la tabla de picar suspira, la cebolla llora
el mortero con el clavo, la vainilla y la nuez moscada
anhelan Asia
canta el grifo también
los hornillos son timbales
el horno es el estómago caliente de la cocina
el lugar del nacimiento del pan
él crece y se derrama
la sopa está llena de zanahorias y kereviz
las macetas en la ventana bailan claqué
hasta la taza pequeñita
la última de la antigua vajilla de su boda modesta
brilla con yema viva
y el periódico donde se seca el perejil picado cruje
y mi padre mira ora a mi madre ora en su memoria
cuando ella sube las escaleras delante de él y sonríe jadeante
y huelen los pimientos rojos recién asados
termina el verano de 2005
y ellos se quitan la piel (hacen estriptis)
y mi madre
parece alegre, tranquila
detrás de ella, encima del estante está el aparato para la presión
y la caja de cartón para zapatos llena de medicamentos
cantaría, espolvoreando las tortitas de vainilla con azúcar en polvo
cantaría
y yo con ella
LUNA, PREÑADA
Te miro al otro lado escribiendo
mientras mi tinta desaparece en mí
en arena – poema
te pones las gafas, tomas el papel nuevo
como para una noche
y empiezas a estar solo
mientras tanto
la noche crece detrás de la ventana
el hielo y la oscuridad se intercambian regalos
él carámbanos y escarcha, ella leche negra y espesa
yo crezco dentro
y vivo con dos corazones
no puedo llamar ni ver
a mi pequeño nunca visto
en la pantalla las noticias son normalmente malas
pero, uno puede hasta de las tablas más ordinarias
del apartamento
que crujen al ser pisadas
estar en una nave
y con la mirada a través de la baja ventana
en vez de un jardín helado divisar el mar
con luna llena
y así el invierno rompe hielo
hace un canal
en la cubierta estamos tú y yo
temblamos del frío de alta mar
del precipicio abajo
y del chillido de la gaviota dentro de mí
del aleteo de las alas congeladas
que no tienen (¿qué lugar y qué tiempo son estos?)
dónde aterrizar
LEONARDO DA VINCI
Agachado junto a Venus
sacó el compás, el transportador
el arco semicircular de cobre
alrededor de él los aldeanos en el establo
limpiaban el barro de sus muslos aspeados
desnuda la miraban con vergüenza
porque nunca habían visto
mujer de piedra tan desnuda
y él, Leonardo
dicen que tuvo ojos azules fríos
labios finos y cerrados
larga barba blanca
había abandonado aquella noche
los aviones y los bosquejos
los estudiantes de pintura estaban enfadados en silencio
porque le pagaron las clases
y él se había dejado llevar
midiendo las dimensiones de Venus
la desenterrada
tenía muslos, caderas, una curva cañón
entre las piernas
un camino de seda entre la axila y el hombro
todas las partes salientes y todas las partes huecas
rugían y se destrozaban en espuma
y él pensativo una y otra vez medía
apuntaba…
al fin cuando el sol se asomó al establo
se levantó mareado y dijo:
el instrumento que estaba usando
todos estos años
es incorrecto: hasta ahora medía el cuerpo humano
y lo dividía en grados, minutos, segundos
y ahora al fin
encontré la mediante principal
porque se asomó desde su muslo
al fin el primer estudiante junto a él dijo:
Hoy empezó el renacimiento
OSIRIS
Tú que estás arriba en el cielo
Y Tú que estás aquí en la tierra
Y Tú que caminas bajo la tierra
tu luz cae sobre todo lo mío
y a pronuncia Tu nombre
casi como un rayo casi como un relámpago
hacia atrás
adentro respiro caliente frío
y las regiones se coloran con amarillo terciopelo
y felpa azul
cicatriz seda sobre cicatriz dolor
bajo el satín del grano de arena principio
casi KA egipcio
hilo de palabras en fibra de nylon
anzuelo
y más allá
entre el agua y las piedritas blancas
la costilla de la ola
sube el rayo salado
la catarata del sol
cuando desde los muertos, Tú eterno mío
vienes
TIGRE EN EL GRÁFICO
Lejos de la caza
el adulterio
Asia
su tigresa
la jungla
la autoridad y
el resto
sediento
salta
de la jaula
el gráfico
el censo
por rencor a la imitación
se arriesga
a ser auténtico
-Cartografía del fuego
14 poetas macedonios contemporáneos
Colección: Ladrones del tiempo
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