Juan Manz Alaniz

Ciudad de siempre

 

 

 

METÁFORA DE INVIERNO*

 

Timbro con mis pulgares dos veces

la bóveda de mis ojos

justo en el botón nervioso

donde la luz aguarda

la voz que le devuelva el día

 

Giran desde el fondo de mi noche

dos estrellas eclipsadas

a punto de simetría

Mueven sus naves

con una rapidez ilusionista

de sonido adelgazado

y sin embargo

no muestran movimiento

ni horadan el silencio

 

Esa red de alambre aplástico

–hilos de marioneta–

traba cualquier intento de fuga

y me remite a la sombra

Otra vez    subcielo a destierra

cortina boreal en mis párpados

dos lágrimas establecen

su metáfora de invierno

De ellas depende el tiempo

en ese instante el poema.

*Tres veces espejo, APALBA, 1996

 

 

 

CIUDAD DE SIEMPRE [Fragmento]*

 

La luna    La hermosa ronda eléctrica

mirada aérea de abierta candileja

esclarecida y honda

como esta noche de hoy aun su plato

no encendido lo adivino intocado por palabra

con todo su peso de luz y cordillera

Y como en él    como en tu cuerpo

y sé que debo yo también cegarme la espalda

para esplendente otra mañana

Sol nocturno sucedo por inercia

y converjo hacia el centro de ti misma

Es el tiempo de ver al cometa

que arrastra un territorio

para repasar el círculo de mi parte de infinito

 

Sonata octubre    marea de tierra adentro

Deslizadora ola con un rumor de canción

en equilibrio de luna

quiero tus manos sentirlas como ramas

por sobre mi cuerpo

en irrefrenable limpia curanderas

Flujo reflujo tu boca    blanco deslave mi lengua

de tus labios a tus senos    de tus senos

hasta donde no pueda seguir cayendo

e ingrávido en ti elevarme    entrar y seguir entrando

hasta copar la salida del calor y de tus voces…

*Libro colectivo Violento el mediodía.
Colección El ala del tigre, UNAM, 1998

 

 

 

TARDE DE MARZO*

                                  

La luz

Hundida en el ocaso

emerge roja de asfixia

entre las nubes

para expirar tarde amarilla

 

La voz

crepusculada

en una cruz de espejos

se persigna

frente al demonio verde

y el dios definitivo

*Agua reparada, Escritores de Sonora, 2005

 

 

 

GESTUAL PARODIA [Fragmento]*

 

I

Un día, no hace mucho, me dije,

iba a dejar la poesía por la crónica;

es decir, el canto por el cuento, o como quien dice,

abandonar el dolor en plena calle

y para darme gusto verborrearlo hasta el cansancio.

Me dije: “Le haré caso a mi conciencia.

Por ésta única vez, y a su manera,

cumpliré su otro deseo de recrear visiones.

Debo hacer a un lado, también, por algún tiempo,

el compás del fraseo austero y preciosista

para escribir mis experiencias de cuando era yo un juglar

vocalizando un tono propio,

atreviéndose a dar pulimento a las palabras,

a versear en la pluma del implume.

Todo porque me parieron ya disciplinado.

Todo porque yo crecí oficiando como adulto.”

 

II

Me dije: “a partir de este momento

voy a ir en contra de lo dicho,

y todo lo que faltó por decir me allanará el camino.

Devolveré cada golpe verbal

propinado en la mejilla de la forma

que da imagen al beso y traiciona su metáfora.

No he de tener más contemplaciones

con el anarquista robador de sueños

y todo aquel que pregunta respondiendo.

En efecto: nunca se le hace un favor

al que escoge la pose equivocada

para la calca escrita de sus versos;

no se le debiera tender la mano al inadaptado de las letras

que se cree con licencia para descalificar,

sólo por ser  textual en exceso

con la represión y angustia de su otro que le dicta.

Porque siempre le parecerá que la luz, a ojo de buen cuentero

es insuficiente, lerdo el oficio,

y sin importar la forma, pobre el papel

y rancia la oscuridad por revelarlos”

Molinar sin aspas, Tintanueva, 2006

 

 

 

SISTRO DE RAMAJE [Fragmento]*

 

“Él sopló sobre mí como sobre todo ser

sopla a su debido tiempo

y a la hora

no he cesado desde entonces

Y ni que decir

yo soy por naturaleza ígneo de carácter

sumamente imponderable y frío

de una sensibilidad a prueba de meteoro

y un aliento que arde en la impaciencia

 

Pero eso a tacharme de asesino”

 

“Deja y te lo explico:

Él sopló sobre mí  Estamos

Él me creo libre de albedrío

y he ido malcriándome en el camino

conforme conozco más a los humanos

En verdad que me incomodan

tantos maldecires entre líneas

versiculados a mi espalda

como tú digo que me molesta

ese blanco estereotipo de arma dura

que me apunta en esa forma” (…)

 

“Pero dime:

¿Alguna vez me viste apuntar de esa manera

y esconder la mano?” (…)

Recital en fuga, Editorial La Bohemia, 2007

 

 

 

MAUSOLEO [Fragmento]*

 

I

Es aquí

por esta escalinata

donde erige sus peldaños

el poema

 

Aquí

por este pétreo lajerío

transita la forma

y se congela

El aire gira su delirio

y angustiado

en sí mismo se revuelve

 

Las aves trinan

acordes aprehendidos

de otro tiempo

 

II

Es aquí

por esta terraza iluminada

que desvela el canto

su videncia

 

Aquí

el eco de la voz

se sueña encabalgado

a su imagen semejante

 

y el blanco balbuceo

de las fuentes

que pretende ritmar

 

en otro tono

sólo atina a parodiar

el idioma materno de la lluvia

 

CORO I

Como suelo solar

como solía solearme

suelo solariego a nombre propio

soleo distinto al celebrarte

 

Como suelo solar

como solía solearme suelo solariego

de cimiento hasta edifico

te soleo ajedrez de firmamento

 

Como suelo solar

como solía solearme

suelo solariego

 

voz quejándose crepúsculo

oro rojo te soleo

homólogo del aire…

 

III

Es aquí

donde el enigma

de este sueño blanco

dormita su metáfora.

 

Aquí

al ojo del mármol

el tiempo levita

su ritmo de diamante

 

El camino de agua

recrea de cabeza

la armonía del silencio

 

El silencio medita

lo que no ven los ojos

terrenales

 

 CORO  II

Como suelo solar

como solía solearme

suelo solariego

luz clareándose esmeralda

 

Como suelo solar

como solía solearme

voz herida por el rayo

auroral en la vigilia

 

te soleo sol secuente

son transido sol sudario

de este yo agonizando

 

te soleo soliloquio

solicanto solamente

bajo el estro de mi otro

Agra, Jaipur, Delhi

*Madera la mañana, Editorial La Otra, 2016

 

Juan Manz Alaníz (Ciudad Obregón, Sonora, México). Poeta, narrador y promotor cultural. Es autor, entre otros libros, de Oro verde, 1982, 2002; Tres ve ... LEER MÁS DEL AUTOR