“Nació cerca del mar y el trópico” en San Francisco, Atlántida, el 16 de agosto de 1920 y decidió morir el 8 de junio de 1953 en Río de Janeiro.
Ejerció la diplomacia como Representante Cultural de Honduras en México, nombrado por el gobierno de Juan Manuel Gálvez en 1949, y como secretario de la Embajada de Honduras en Brasil (1952).
Su obra completa fue compilada póstumamente por Francisco Salvador en 1959 bajo el título LA ESPERA INFINITA.