Nació en Blejoi, comunidad del condado de Prahova, Rumania, en 1908. Fue poeta, teórico y periodista. Su poesía fue fundamental en el desarrollo de la vanguardia rumana. Más allá de explorar la médula libertaria de sus ideales políticos a través de su labor periodística, Bogza asumió un riesgo mayor en su creación, no sólo en cuanto a su temática —tomar, por ejemplo, la explotación petrolífera como veta literaria y motivo para la indagación de la vasta conciencia humana—, sino que su visión poética logró configurar un lenguaje vívido cuya materia lírica, descarnada y directa, es a la vez la mirada y la morada del asombro que revela en el cuerpo mismo de las cosas la eternidad. El amor otorga un matiz específico a su obra. La ternura y el erotismo son fuerzas que distinguen su voz. Al considerarse obscenos algunos de sus poemas, Bogza fue encarcelado en dos ocasiones. Murió en Bucarest en septiembre de 1993.