ENRIQUE SÁNCHEZ HERNANI
Para Anne Sexton mientras viaja en el ferry
Amada señora del santo sepulcro que se alza húmedo
en las calderas del cementerio de Forest Hills
donde tu piedra inmóvil y fértil acaba de ser blanqueada
solo para que tus profundos ojos tenues resuenen mejor
sobre la duda soleada y sin murmullos
quiero pedirte una cosa: ¡Aléjate de las cerezas! ¡Aléjate
del monóxido de carbono y sus trampas semánticas!
¡Huye de los coches teñidos de carmín!
Bebe un Bloody Mary pero sin coágulos con poco hielo
en la terraza de un albergue que mire el mar
porque la vida es hermosa aunque algunas veces llueve
y el cielo suelta terribles centellas pero
si en algo te conforta voy a pedirle a esas monjas
de plumaje opaco que te muestren las piernas
que bailen un fox trot en la cubierta del barco que agiten
sus hábitos y sus manos hasta soltar breves oraciones
pues todos somos hijos del Gran Hacedor y sobre todo tú
que fumas tus cigarrillos Marlboro y miras fijamente el agua
que pasa por tu costado como una idea ajena
sostenida por los peces que fugan sobrios e iluminados.
¡Sé razonable y no te arrojes a las turbulencias del océano!
Este martes no será siempre el preludio de los miércoles
llegará la noche y podrás ir a bailar a los clubes de Boston
para que eternamente sea viernes
juega tus sotas pero guarda
las que estén marcadas por las osamentas de los prófugos
del mundo. ¡No los sigas por favor! ¡Huye! ¡Corre
con tus zapatos de taco negros y tus medias de nylon
celeste! La poesía es una estrategia para seguir viviendo
nunca el túnel para bajar a los inframundos de los grandes
rascacielos. Mira cómo vuelan las sillas de lona y
las botellas / esto no es una vulgar disputa
es algo que se llama cine y tú puedes cambiar el final
de la cinta y hacerlo todo más hermoso pero no aspires
el humo rancio no vuelvas la cabeza y entiende:
los que te amamos jamás dejaremos de leerte
y desde el otro lado de la bahía te estaremos esperando
siempre aguardaremos tu regreso para cargarte las valijas
baja del ferry de una vez y toca nuestras cabezas
Señora Nuestra de la Poesía
hasta hacerlas sonar como calabazas
con las semillas secas que portan tu nombre
en su tegumento / mas ruega por nosotros y
líbranos del pérfido suicidio
para siempre.
Inventario de los sucesos extraviados
¿A dónde se van las cosas perdidas
cuando las dejas olvidadas
o solamente se te caen o naufragan mientras navegas
o se confunden con otras que guardaste tanto justamente
para que no desaparezcan?
¿Es cierto que existe un hoyo que absorbe todo eso
y se va de paseo por otros mundos por otros ámbitos
donde ni siquiera ingresa la geometría o el cálculo
de los astrónomos?
¿No es más cuerdo decir que simplemente desaparecen
porque la materia a veces se descompone por aburrimiento
o hastiada de oír llover tanto?
¿Y por qué siempre asoman cuando ya no las necesitas
cuando el olvido les había construido una muralla piadosa
justo en el momento que estás por tomar un avión
para largarte a una isla desierta?
Hay alguien que nos fastidia que pretende deshacernos
los nervios y aún robarnos la memoria
pues es posible que jamás hayamos perdido nada
y que todo siempre estuvo allí invisible sin su cuerpo
lleno de agujeros transparentes
o porque tal vez nos estamos volviendo ciegos
y todavía no acaba de desaparecer totalmente
el paisaje de tu casa de tus amigos de tu perro
el mundo que juraste rodaba aplanado en sus extremos
dando vueltas sobre ese eje que ahora se parte
y va hacia donde nadie lo encuentre.
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ENRIQUE SÁNCHEZ HERNANI. (Lima, Perú, 1953). Poeta, escritor y periodista. Estudió Sociología y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fundó, junto a otros jóvenes poetas, el grupo La Sagrada Familia en 1977. Tuvo una intensa actividad como poeta y editor de fanzines literarios, a la que añadió después su carrera como periodista en destacados medios escritos peruanos como La República, El Comercio, Expreso, El Peruano y Página Libre, entre otros. Ha publicado Por la bocacalle de la locura (Lima, 1978), Violencia de sol (Lima, 1980), Banda del sur (Lima, 1985), Altagracia (Lima, 1989), Pena capital (Lima, 1995), Música para ciegos (Lima, 2001), Vinilo, 42 poemas del rock’n roll (Lima, 2006), Quise decir adiós (Lima, 2011), Cuaderno extranjero (Lima, 2016), Catálogo del maestro de obras (Lima, 2017. Antología), Taller de maestranza (Bogotá, 2018. Antología), El estruendo de las cosas (Nueva York-Salem, 2018, Antología), entre otros títulos. Ha publicado un libro con sus crónicas y perfiles literarios llamado La manía de escribir (Lima, 2017).