Enrique Fierro. Por la vuelta de los ángeles

Presentamos tres textos claves del reconocido autor uruguayo.

 

 

 

Enrique Fierro

 

 

SOLA Y SU DIÁLOGO

 

La exigente doctrina

abolió toda música,

el aire

con gorriones y límpido

de la tarde,

la luz

de nuestro patio:

sola

quedó la poesía

y su diálogo

en silencio tenaz.

 

 

 

 

POR LA VUELTA DE LOS ÁNGELES

 

Piedra que se coloca con la mano.

Mano que se lleva a la cabeza.

Cabeza que se llena de pájaros.

Pájaros que se entienden con la noche.

 

Piedra que se coloca con la mano

que se lleva a la cabeza

que se llena de pájaros

que se entienden con la noche.

 

Como aquella piedra

que se coloca con la mano

que se lleva a la cabeza

que se llena de pájaros

que se entienden con la noche.

 

Así afanes y tareas

de la ronda nocturna

de los ángeles

(la duda ofende)

para llegar a ninguna parte.

 

 

 

 

SÚPLICA DE SÁBADO

 

Súplica de sábado

en el desierto: runas,

pliegues de las historias

rústicas y en colores

sordos como tu voz.

Deambulas por la hoja

de ruta de tus viajes

hacia aquel mudo parque

que nunca abandonaste,

al que nunca llegaste,

al que no llegarás.

Pierdes el tiempo, ave

que vuela y que te ignora,

mientras piensas y piensas

en tus amados muertos

presentes y que esperan

que abandones la tarde

de juegos y fantasmas,

que te unas a ellos

y alimentes el fuego

de la verdad. Oremos.