Derbys H. Domínguez Fragela

La caja de herramientas

 

 

 

 

Ceniza en esperanto

 

El Sistema Nervioso del Verano

La Belleza Nacional del Producto Interno Bruto

El Deporte Político

o

lo que es igual

El águila hidráulica con que los Presidentes empujan la Economía del Mundo

descascaran tu alma como si abrieran una lata de carne en conserva.

Krim-218 es la marca del artefacto dentro del cual escondieron mis sentimientos.

Filmes en los que Hitler enseña el prepucio.

Noticieros quemando días cuando fusilan 500 garzas apolíticas, o niños siameses

secuestrados en Auschwitz mucho antes de la Segunda Guerra Mundial

escuchan al ruiseñor de Teócrito cantar y al perro de Estanislao del Campo

dedicarle una sonata al firmamento, escarbar

la resina planetaria del amor

olfateando el aire como si fuera la primera mueca que dentro de la Historia

amanece.

 

Sientan al último gorila que dijo amor en la silla eléctrica,

solo porque en su alma progresa el (único) instante de La Primavera

y condenan a Cristo a cadena perpetua, según Holofernes

debido a ser el Comunista más eficiente de la Aldea Global

o mejor

el único fantasma que puede escribir desde la muerte un poema llamado Eclesiastés.

 

Series Documentales HBO. El Pato Donald se confunde con Elpidio Valdés;

reclinados en una aspirina despedazan la cabeza del führer; siembran la queja

hemofílica de orugas consuetudinarias en el antebrazo de Aquiles. El diazepam

ingerido a las 3 a.m. para funcionar al ritmo con que respira el clítoris de Cleopatra

es orquídea convertida en ortigas y La Tierra un souvenir

ofrecido a cualquier desconocido en el Supermercado

con la intensión de que su estómago desaparezca o desintegre

700 partículas de ácido ribonucleico

donde comienza el fin del agua.

 

Tu cuerpo es idéntico a un pedazo de carne encima del mostrador

queriendo buscar los audífonos que permitan escuchar algo diferente

al reggaeton de Moda.

 

Es el Mercado

 

Ayer estuve confundido Políticamente.

Ahora estoy Políticamente confundido.

Políticamente confundido estaré para siempre.

 

El Sistema Nervioso del Verano

 

El Deporte Político

 

La Belleza Nacional del Producto Interno Bruto

 

o

 

El nervioso sistema político.

La belleza nacional del verano bruto interno.

El producto deportivo

(atletismo Económico

y gimnasia de la Plusvalía)  

  

Solo me hacen pensar

 

en una enorme caja

 

de fósforos.

 

 

 

 

 

El último ejército

 

A Marcos, Subcomandante 

 

La única obligación que nos queda frente a la Historia es borrarla

con la mano izquierda, y donde dice Presidentes, carro, dinero,

Primavera, Primera y Segunda Guerras Mundiales, basura, glamour, semen,

mierda, Estados Unidos y Cuba, Hiroshima y Nagasaki, Pinochet, Washington,

Holocausto, Auschwitz, Hitler y Stalin, dólar, Euro, M. L.C.,[1] Rodolfo Valentino,

Marilyn Monroe, Dama de hierro, Apocalipsis, Caín, Marx y Foucault, William Blake,

Salinger, Hemingway, Rosa Luxemburgo, Dionisio, Mahoma, Zeus, cucaracha,

derris, déficit bancario, diarrea, Derrida, desajuste, defult, desierto

sembrar a la fuerza, y de una vez para siempre

el corazón humano de los 7 300 000 000 de personas

que sin dinero en el bolsillo buscan un Banco en el horizonte para guardar el alma

millonaria de lo imposible dentro de lo posible, y sin rostro, escudo, Patria, o bandera

habitamos el Universo desde el año 0, siendo hombres y mujeres

de lo mismo y para lo mismo: el cielo, los glóbulos rojos, el hambre,

y la llovizna perpetua de la manzana rota sobre nuestras cabezas.

Serán cuatro arterias que por supuesto dirán amor. Solo

le obligaremos a decir la palabra amar aunque sea necesario apuntar de manera permanente

con un fusil dirigido a su mandíbula auricular. Se creará, por lo mismo,

El Ejército Internacional de La República de la Humanidad, con guardia diaria,

acompañado de indestructibles fuerzas armadas compuestas por robots espirituales,

sin alma, donde seguramente la Inteligencia de Einstein aportará lo más importante:

el grado concreto de relatividad absoluta, construyendo el momento en que,

una mariposa revolotea en China y crea un remolino de melancolías en América,

o la última jirafa del primer zoológico del porvenir nace queriendo ser humana.

Vigilando ese órgano sentimental con armas que no se podrán borrar fácilmente

como cualquier palabra de la Historia, o la Historia en persona

asistiremos al crecimiento andrógino de su belleza sin género

antes de que el mundo finalice o cierren sus puertas como una shopping sin abastecimiento.

Serían misiles de oxígeno, granadas de agua, bombas atómicas de girasoles,

espadas esmaltadas en nubes, cuchillos de melocotón y azúcar, balas de juguete.

Será obligatorio cuidar con revólveres de hermosura ese árbol de futura imperfección divina

llamado amor, el grano imprescindible de arroz que será la semilla creciente del

mañana

sembrado dentro de la palabra sincronizada en la llama de viento huracanado que arde al amanecer.

Si lo abandonamos o dejamos llegar el otoño a su raíz

acabaremos muertos sobre la superficie cósmica de lo atroz.

La única obligación que nos queda frente a la Historia es reconstruir

minuto a minuto los pasos milenarios del gesto invisible de la Especie Humana.

No se podrá borrar la fea y horrorosa cara del führer riéndose de nosotros,

apuntándonos desde el más allá con aquella bala que le robó a los norteamericanos,

la misma bomba que fue lanzada en Hiroshima. Tampoco Stalin, Jrushchov

o Gorbachov con su Perestroika y su mancha en la frente,

borrarán fácilmente sus proezas de nuestra imaginación.

La única obligación que nos queda frente a la Historia es borrarla.

Entonces palabras como Presidentes, carro, dinero, misiles, o Sarajevo desaparecerán.

No será fácil creer de nuevo el Cuento de la manzana y el Eterno Retorno

que condujeron, sin duda, al fracaso del principio, o lo que es igual

a la Historia que conduce al principio del fracaso.

 

 

 

 

Queriendo ser un hermoso mamífero

 

Sé un buen animal. Si es preferible

elige ser gorila o chimpancé. ¡Como le gusta el Whisky a los monos!

Sienten una especie de alegría en el alma. Godzilla

conquistó la fama durante quince minutos y ganó

cien millones de dólares por asustar a unos cuantos idílicos y aburridos mirones.

Sé un animal políticamente correcto. Cuida con esmero el zoológico

de la Naturaleza. Compórtate como el Che Guevara en Bolivia, escribe

con la misma precisión que Balzac en la Buhardilla de París.

Si puedes ser Presidente de alguna Compañía o del Gobierno

rechaza la oferta. El dinero no le hace bien a los animales.

Los Paraísos Fiscales aparecerán en la primera plana de los periódicos

e irán a buscarte como si fueras el (único) responsable. Sólo aprende a ser Presidente Constitucional

de tu animalidad confiscada por burócratas del amor, o Primer Ministro

de tu deseo sexual escrito en el cuerpo de las más hermosas muchachas

que pertenezcan a La República de la Humanidad, o al barrio de las flores

marchitándose en la eterna Primavera de Abril, como un pétalo abrazado

al descalabro que se escurre dentro de la claridad del día, cuando sonríes.

Sé como Pitágoras o Parménides. Bukowski y Rimbaud son irrepetibles.

Camina por la rama del árbol más hermoso del bosque. Siéntate en el gajo

de siempre y regresa al mismo arbusto cada día; degusta con esmero

aquella única fruta del principio, es la manzana del Edén; ama sin complejo alguno

a la mona que te ama, y respeta la Bandera, el Escudo, canta el Himno de la Alegría

y aprende de memoria la Historia Nacional e Internacional. Sé un bello animal.

Corre cinco cuadras diarias, y ejercita tu cuerpo en el gimnasio. (Siempre

es bueno desarrollar la fuerza con que derribarás los molinos de viento,

domarás los potros de Atila, o frenarás el delirio de Alonso Quijano).

Cuando amanezca báñate en las aguas del Leteo, sin dejar de afeitarte, usar ropa limpia y de marca

si puede ser Adidas, Reebok, Nike, Converse, Calvin Klein o Victoria´s Secret mejor

(será óptimo para tu reputación de doctor analfabeto sintiendo la gloria dentro del holocausto

del ser).

Sueña un mundo posible. Sé dueño de un perro Cocker Spaniel, y llévalo a orinar

al baño público de los galgos callejeros, con la intensión de que el resto de los ciudadanos

comprenda que tu Cocker lee a Marx, y escribe poemas, en fin, es culto,

esa mascota ilustrada con que soñamos desde que nacemos al contemplar la lluvia

y solo aparece en otoño. Cómprate una Casa frente al mar, y el carro del año.

Reinventa tus ganas de ser. Conquista algunas acciones de la Empresa Blizzard Entertainment.

Lee el periódico, y renueva tu contrato con la Sociedad del Aburrimiento. Sé amable,

y disciplinado. Cuando encuentres el amor preña a la mona elegida, y reproduce

tu monitud en un pequeño bebé. No hay otro modo de extender la especie.

Escribe un libro, y siembra un árbol. Creo, sin embargo, será más apropiado

sembrar un bebé, escribir un árbol, y parir un libro. (Es más adecuado embarazar

un mundo de esperanzas en la Ciudad preferida de los sueños emancipados).

Sé Moctezuma o Antón Chejov, aunque es preferible ser Miguel Proust, William

Chejov, Antón Moctezuma o Hegel Duchamp, que es igual a ser Carlos Picasso

o Marx Warhol, redactando un objeto idéntico al Manifiesto Comunista

o convirtiendo El Capital en el primer ready-made político expuesto en el MoMA.

Sé un buen animal, un primate que sueña, un mandril filosófico, un buitre

aritmético. Siempre recuerda que la felicidad se llama clítoris o pene. Si puedes

escapa de esos encerramientos. Es preferible que se llame compañía. Sóplate la nariz

en un rincón, a escondidas de los 7 300 000 000 habitantes del Planeta, sólo

en tu habitación. No es bueno que los demás sepan acerca de tus fosas nasales,

o de lo que ocurre en el interior de tus protuberancias.

 

Suma, resta, multiplica, abriga la esperanza de ser feliz. Sé

un buen animal el resto de tus días, y respeta al prójimo;

cuídalo, quiérelo, ámalo como si fuera el reflejo de ti mismo en otro cuerpo.

 

Sé un chimpancé políticamente correcto.

 

Dios es un animal decente dentro de la Biblia.

 

 

 

 

 

La caja de herramientas              

 

A Pedro Lemebel

 

La Tierra está ocupada por 7, 7 000 000 000 de habitantes

90 000 ciudades, y el resto es agua. Los árboles

acompañan el proceso de fotosíntesis. Como si las funciones de cada

hemisferio

coincidieran con las de un almacén global que gira alrededor del sol

las 24 horas del día

abundan mujeres con senos, trompas de Falopio, o clítoris

encerrados en las áreas excavadas del cuerpo. Si no fuera suficiente

sobran hombres con glandes erectos, semen repleto de espermatozoides,

y escrotos encarcelados en la parte secreta de las piernas.

Si contáramos con mujeres que tuvieran penes, espermatozoides, o Nuez de Adán

el cautiverio del cuerpo sería menos aburrido.

Si nacieran hombres con glándulas mamarias, ciclo menstrual, o Puntos G

el enclaustramiento del alma fuese menos apabullante.

El Planeta, como es de esperar, se podría cambiar por un chicle,

una caja de zapatos, o el bono que la Empresa Federal

entrega al desempleado para adquirir comida gratis.

La realidad sería menos aburrida que la cabeza del Pato Donald,

sin abandonar (aunque los abejorros de las caricias

enfermen de sífilis o gonorrea) el deseo

con que soñamos desaparecer en Cristo mientras hacemos el amor

escondidos en el cuerpo de Adán a la manera de Buster Keaton cuando entra y sale

del útero carcomido de E.E.U.U., absorbiendo su podrido esfínter Sony.

El mundo ofrecería, sin interrupción alguna y a cada instante que pasa

una posibilidad constante de eventos multitudinarios

con los cuales no podrías cambiar tu fea, descolorida, y abominable cara

por las algas marinas o la hermosa dentadura de William Blake

cuando masca la herida que supura alrededor del incierto acontecer

abriendo en medio de la carretera central el curso de los vientos

y en el borde de tu rota quijada la edad del día, el alba

sino ser alguien además

de la persona que eres

encerrada en la superficie cóncava de la eterna inmovilidad

donde los progresivos instantes del Alzheimer

se apoderan de la memoria destruyendo La Historia

sin que puedas escapar o salir ni siquiera un minuto de la pesada forma

que dieron a tu cuerpo desde el primer día, o antes

de que apareciera tu sombra en la Tierra, mucho antes

de que tu padre y tu madre se encontraran en una calle cualquiera de la Aldea Global

en aquella plaza de la Ciudad llamada Futuro

que hoy responde al nombre de El Tiempo Pasado.

Sin dudas podrías ser

(dentro de la única oportunidad que te ofrecieron

figura, esqueleto, o cadáver que encuentra su casa en las cenizas de la última estrella)

alguien más

o

algo menos

que la caja de herramientas

que eres

desarticulándose en el humo

y solo puedes ser

mientras desentierras el imposible poema que eres

o crees ser

deshumanizándote

despersonalizado

desalmado

desnudo

anulado

exiliado

en el mundo.

 

 

 

 

__________

Nota

(1) MLC (Moneda Libremente Convertible, o dólar bancario). Aparece en 2021, como alternativa ante la prohibición de que circule el dólar estadounidense en Cuba, cuando un paquete de reformas económicas pone fin a la doble moneda nacional, eliminando el CUC y dando origen a esta. Es una moneda virtual, pues se introduce en tarjetas magnéticas. La taza, de manera oficial, fluctúa según la bolsa o el mercado mundial: 1 MLC = 150 o 170 CUP, en la calle, o de manera no oficial, está fijada en 1 MLC = 120 CUP.

Derbys H. Domínguez Fragela Nació en Sabanilla del Encomendador, Matanzas, Cuba, en 1974. Es poeta, ensayista y editor. Estudió Artes Plásticas y Teatro, y se licenc ... LEER MÁS DEL AUTOR