Felicidad bonsai
NUEVAS VOCES DE LA ARGENTINA
Luis Benítez
“Difícil salir de la caverna”
Un afán por apropiarse del sentido último de las cosas anima los versos del poeta argentino Alfredo Lemon, fácilmente detectable a lo largo de los cinco títulos que, hasta la fecha, ha ofrecido al lector. La poesía en su faceta de indagación del mundo, labor que no desdeña el filtro del humor para afrontar sus paisajes más crudos, ni la crítica social que no necesita de mayores velos para señalar su presencia.
Luis Benítez
POEMAS DE ALFREDO LEMON
Dengue
Danza la sangre escapando al rigor de los mosquitos
La rabia la envidia el rencor
son fiebres del cuerpo
Las horas arrugan al tiempo
y cuando el espejo cae
descuartiza las casuarinas
Los párpados pesan cansados
Explotan los huesos por doquier
Nadie se resigna a la catástrofe
ni al rechinar de dientes
Hay matices y martingalas en el casino del cálculo
El espíritu fermenta su metanoia
El orden natural es insensato
No da por cierto la salvación de nadie
¿Tiene lástima el destino?
Obra abierta
El poema definitivo que nadie escribirá
Resonancias, una tensión tenaz,
euforia por pronunciar
El grito en la garganta es un fuego desde el fondo de la tierra
Una gaviota que nos hizo cosquillas en la playa
Uvas rojas
Una almohada de seda donde se escabulle el deseo
Pezones de miel y escalofríos
Un refugio para leer en las sillas del insomnio
La sombra de los zombis
La fiesta de los serafines
El júbilo de sentir el pulgar de Dios en el plexo solar
La estrella que guía a los sufridos
La gesta del kamikaze
La cobardía del bonzo
La verdad en su hora de hielo
El tiempo cumplido
Selfie
Momento cenit de un presente que ya pasó
y aunque capturado, morirá enseguida
La máscara derrite al maquillaje
y no hay tiempo para pensar el después
El instante es
(parece súper)
y sucede en lo impostergable fugaz
Gota/ gema/ arista
Secuela de una secuencia
Lívida libido de un punto pródigo
que nunca será intensidad
La foto fue fósforo eléctrico
Con el flash se desvanece todo
Del simulacro hasta podría decirse
que nunca ocurrió
Felicidad bonsai
Una ventisca pega sobre el cristal
y se juntan copos de nieve en la ventana.
Felinos en celo se persiguen.
Se mastican a mordiscos en medio del desierto.
Frutos furiosos.
Cerezas, aceitunas, cacerías.
Fiesta breve/ fiesta brava.
Papilas y pupilas ávidas de dulzor y escalofríos.
El deseo explota en un éxtasis, oasis.
Quedan los pétalos y las cenizas:
la danza y el amor de los leopardos.
Cotillón de la barbarie
Té y melancolía en una tarde de enero y lluvia
Son horas heridas que habrá que suturar
Afinar para oír lo que no se dice
Abrir el ojo cíclope para ver lo que se viene
Quisiera abstraerme del contexto en que vive el país
pero eso también nutre la raíz conceptual de mi discurso
Vivo abierto a mi época al nombrar
(Algún crítico lo señaló)
En cada vuelta del mundo se estremece la muerte
El ser vuelve sobre sí al origen
La realidad pesa en la columna y en los hombros
La brevedad es rotunda y esplendente
Cualquier traspié puede convertirse en tragedia
y cambiar todo
¿Cuándo se está en un comienzo?
¿Cuándo se está en un final?
No irán a un saco roto los derechos humanos
No violarán nuestros deseos
¡A La Roca Tarpeya los corruptos!
El cuerpo y el alma piden fortaleza
Hace falta fe
Resistencia y resiliencia
¡Fervor, por favor!
¿Cómo se escribe/describe esta instancia?
¿Qué deberíamos contar y atestiguar?
Mientras el domador acaricia los perros del infierno
somos comparsas de la calle del agujero en la media
El amor es inevitable o no será
La verdad, la belleza y la justicia
moran en los cielos verduzcos de Platón
Vendrán meses ansiosos ateos
apocalípticos y solos
No somos moscas cautivas bajo una campana de vidrio
Ilusión: ¿te irás para no volver?
La literatura puede servir de amparo ante tanto desaguisado
Allí cada autor esconde su vulnerabilidad
El destino avanza y la historia es arrasada
Ya termina el día y el viento bufa
Aún no se abren los umbrales del reino
No comerán juntos el lobo y el cordero
Que las palabras desperdigadas
no sigan siendo desperdicios
Un borracho vomita al salir de una cantina
Un mendigo duerme en una iglesia cerrada
Poleas, tuercas y tornillos
Accidentes, arandelas sueltas
Simples equívocos transformarán cualquier historia
Son sucesos eventuales
que alteran el orden natural del devenir
De súbito y fortuito
salta un engranaje,
se arrojan los dados y se golpea el cubilete
La pupila del destino vigila escondida
y la fragilidad acecha con facilidad
Nunca es temprano ni tarde para nada
No es bueno ni es malo
Es neutro: ocurre
Difícil salir de la caverna
y asomarse a la luz que la sombra proyecta
Cuerpo sometido al rigor y al desamparo
Juega grande/ algo resta/ queda poco
Todos tenemos una ubicación cuando gira la perinola
Una bala de plata y nada más