Hipótesis de la felicidad
-Del libro Ipotesi di felicità, Mondadori 2017
No suena, maltratado, pero dura.
Las cuartos se reducen
y en los solares de tierra batida
se desfoga la rabia de los muchachos.
En el malestar amarillo del pasto, una escena muda.
Los dedos nocturnos y arrepentidos del homicida apuntan
secuencias de espectros que vuelan con el culo abierto
hacia una dulcísima masacre.
La lechuza para ciertos muertos es una flor.
LA COBRA
La rabia de aquellas montañas
desborda del dístico con muchos legumbres
y pan duro para los pájaros.
No salgo de casa desde hace días, catalogo
los golpes a las paredes de los vecinos.
Si no lo hubiera inventado
negro y húmedo como una tumba, sólo sería amor.
Ceden los cuadrantes hasta la transparencia
como una fiesta esperada mucho tiempo.
El agua no se detiene en las apariencias.
HIPÓTESIS DE FELICIDAD, I
Dejar todo en orden como si nada fuera –
pastillas y terrazas mejor que fusiles y cuchillas.
Seca bajo las matas de mirto.
Se arquea inconsolable
el azul rufián de los hospitales.
No duerme nunca
ni cuando las bestias flaquean
parece un corazón robusto.
La pena tiene horario de visitas.
No basta esta superficie
aunque se alargue en un milagro.
Demasiado rudimentaria, con pocas pretensiones
aún, demasiada acústica, sin ser todavía
huella de animales en la nieve. Sin verbos
funcionaría lo mismo, puro estilo
sin significado. Sin manos que lavar.
Siempre un bien de compromiso, una fantasía
de algodón. Olvida ser un teléfono
para convertirse en afecto. Escríbeme a vuelta.
Desaparecería también de otros apartamentos
cubierto por un blanco desfibrado – matanzas que aceleran
la armonía natural. Aunque con otras actitudes.
En tus vasos el agua se vuelve asma.
Quizás un agotamiento, de grandes alas
como un alivio. Luchan los bisontes en la niebla.
El dolor sale aceitoso del grifo mal cerrado.
En la cavidad de la rodilla donde pica.
Por esto las descargas, el trauma, no para hallar
el equilibrio, no para formar plazas o tendencias
sino para desobedecer a la naturaleza, que poco a poco
se vuelva libertad. Dulces tiroteos aclaran la noche.
Para cada forma su contrario. Ir a trozos
para mejorar.
AMORES DEFECTUOSOS
No deberías fumar en todas las fotos
si la verdura congela en algún otro sitio.
Mientras te aseas
escribo un poema.
Cuerpos que quieren sudar
atenúan el paisaje costero.
Cómo aumenta la palidez en la terraza
cuando alcanza sus objetivos.
La clásica vuelta de los vencejos en el patio
que luego se separan, palabras de un discurso
difícil.
Buscábamos un poco de fresco
pero vuelves a salir del mismo hervir.
Si no fueran tormentas sería solo una larga digestión.
MÉTODO DE ESTUDIO
Observa el susto que estructura al paisaje
cómo han saqueado el sentido y cuanto deforme es la opinión.
Mide los libros con otros libros – tochos
con narcóticos.
GIACOMO O SOBRE LA INFANZIA
Haces bien en no pronunciarte, las frases
no te dejarán ya en paz.
Por completo en rojeces dependes
de nuestros preconceptos.
Total no hay nada más importante
que expulsar líquidos del cuerpo.
Hasta la primavera nos perjudica
recubierta de esporas. Gritas
bajo nuestra altiva magnolia.
Aprenden a volar a mitad de junio,
cuando ya no te cabe el cuerpo en la ropa.
Tendrás tu restaurante favorito, zapatos
y abrigos de la envidia.
Para escribir un número suficiente de versos
hay que haber estado nervioso muchos días
en ulcerada alegría.
Estatuas descoloridas señalan las ventanas
con sus tocados setenteros. De sus poetas
se nos parece más cercano Cavalcanti.
No todos comprueban lo hecho
– unas cosas a los veinte años que ni siquiera te diste cuenta
los primeros movimientos del poema a su madre
una docena de poesías bien emplomadas.
Tampoco es que haya mucho confort
en los ojos epilépticos de las flores.
Un calamar sombrío mueve sus tentáculos
en mi cabeza, tus conceptos.
RETRATO DE MARIO ALLORI
Después de la quinta planta, la «e» se pronuncia más abierta.
Al contrario que la mujer y los gatos, tiene
la sangre fría de los recién nacidos y de los lagartos.
Un perro con bozal como un yo-yo.
Un peinado como un trabajo escolar.
Ninguna persona culta debería fiarse.
¿Qué querrán de mí, dónde me habré equivocado?
Voy a poner a punto sus despertadores.