¿Quién dijo miedo?
Estética
Yo conocía
la emoción del ritmo;
pero desde el punto que te quise,
entiendo
el ritmo de la emoción.
Creía
que la poesía consiste
en los ritmos,
y en las imágenes,
y en la música de las palabras,
y en la rima,
y en las bellas frases,
y en la armonía
o la melodía del verso.
¡Mentira!
la poesía consiste
en ir juntando
un poquito de emoción
a otro poquito de emoción,
aunque cada verso sea
solamente
una palabra
o una modesta
sí-
la-
ba.
Y esta estética
la he bebido
en tu cuerpo
y en tu alma;
porque en ti se hallaba,
sin que tú lo supieras
ni
sos-
pe-
cha-
ras…
El Misti
Soberbio, lleno de altivez, ufano
de su bella apostura y gallardía,
cuando amanece, el Misti con humano
sentimiento bendice el nuevo día.
Los gallos le saludan desde el llano
con una orquestación de algarabía,
que él contesta, arrogante, con un vano
gesto de nieve de su testa fría.
Al ocultarse el Sol en el poniente,
parece un inca de nevada frente
coronado de innúmeras centellas.
Y resurge del fondo de la noche,
cuando comienza el sideral derroche,
como una copa derramando estrellas.
¿Quién dijo miedo?
Le apuntarán con rifles a la región del saco
el saco ha de dejarles perforar la camisa
la camisa de cándida permitirá que lleguen hasta el pecho
el pecho heroicamente sabrá ahí mismo convertirse en rosa
la rosa echará pétalos por los cuatro costados de la sangre
la sangre comedida irá a entregarle su caudal al río
el río asumirá la empurpurada fisonomía del obrero
y el obrero sin pausas ha de seguir pidiendo
pidiendo que le suban el salario
aunque después sus restos
vayan a exagerar el cementerio
Otros verán que tiene motivos el salario
para creer que es poco lo que le da a la casa
la casa tiene esposa
a la esposa le cuelgan como flecos los hijos
a los hijos no hay pan que no les ladre
no hay ladrido pequeño que no implore un juguete
ni hay juguete tan tonto que se ponga furioso
el día que lo adquieren porque lo rompa un niño
Pero al niño de veras solamente lo encarga
la madre cuando sabe que ha llegado el aumento
al aumento le dan de bofetadas sin asco los patrones
e irreductible la inclemencia de éstos
al perro de juguete
al chico que no ladra
a la madre atrevida que lo compra
y al jornal microscópico del padre
no les queda otra cosa que la huelga
La huelga es la antesala de la muerte
la muerte es una hilera de fusiles
los fusiles son seres
expertos en el arte de asesinar camisas
las camisas se abrigan con los sacos
los sacos son parientes de los pechos
en los pechos revientan las rosas de la sangre
la sangre nunca para hasta que llega al río
y este río de espantos desemboca
inapelable inexorablemente
en el mar sin perdones de la revolución
Papá
Tenía el padre un parecido grande con la bondad
La misma frente iguales ademanes
Idéntica manera de moverse hacia los lados
Como distribuyéndose en las cosas
Como soltando partes suyas para que las asieran las personas
El padre y la bondad eran sosías
Entiendo que el tórax era poco
Año tras año ampliaba el domicilio en que alojaba el corazón
Y de tal modo éste llegó a ocupar todo su cuerpo
Allí a sus huéspedes brindaba atención de primera
En costumbre de abrazos en que cabían miles
Sin promiscuarse y sin hacinamiento
Porque al espacio su conducta cual si fuera de goma lo estiraba
No era una vela pero ardía
Pasiones contenidas no exportadas quemábanlo
Los libros que pensaba y no escribía eran su incendio
Las lecturas el ver el ansia de escuchar lo combustían
En la voz en las manos en los ojos se le pulsaban 39 grados
Hizo llamar a médicos y su diagnóstico fue absurdo
Por no dar en la tecla y no auscultarle el alma no advirtieron
Que él quería ser cielo y se iba en fuego
En lo que sale de la hoguera en fibra
La profesión que ejerció fue el entregarse
Proporcionaba una amistad de higuera que daba alimento y sombra
Y por eso después de atacarlo la muerte se dio cuenta
De que había abatido no solamente a un hombre sino a un árbol
Aún quedan sus raíces en la tierra
Semáforo
Mejor es que los ojos como lámparas trémulas se apaguen
Que los sonidos sean transparentados a donde nunca se los oiga
Que no acepten el vuelo de los vocablos
Que no haya casos cuando yo poeme
Pido la cesantía de las buenas costumbres del lenguaje
La defunción de la gramática
El aniquilamiento del sentido doméstico en el canto
Exijo ausencias cuando yo poemo
Propugno el culto de la errata
El celeste relámpago de la equivocación
El juego mágico de malentendidos entre versistas y leyentes
Para que juntos poememos en perseveración de este prodigio
El poemar repuebla al tiempo
Acrecienta el espacio de perspectivas y alrededores
Y en tanto que se espacia poemando
Se tiempa para siempre quien poema
Texto escrito
Danza la tosca mano del labriego
en la sonora y cálida vihuela;
a los compases de la cueca, ciego
un remolino de pañuelos vuela.
En campesino idioma canta luego
el tenor del lugar una espinela;
levanta un ebrio con amante fuego
a una moza la falda de franela.
El abuelo que es de ella buen escudo
crispando el rostro, amenazante y rudo,
con la vista hace al sátiro un reproche.
Y al terminar la fiesta, en la explanada,
colérico, le da una bofetada
que resuena en lo negro de la noche.
Telegrafía simplista
La lluvia pone paraguas
sobre las cabezas de los ciudadanos.
Las miradas se resbalan al suelo,
ignorantes del equilibrio.
Los hilos de las conversaciones se humedecen
y quedan en las aceras sus ovillos mojados.
El telégrafo sin hilo es inútil.
La lluvia es un aparato Morse
sobre los vidrios de las ventanas:
tac, tactac, tac, tac.
El cielo y yo cambiamos noticias
por intermedio de los alambres de agua.
De Carta al Perú
Oh país que en los ojos te reflejas igual que en una fuente
Oh país de los días abundantes
Oh país con superpoblación de simprelindas
País que en los canarios ejecuta las más hondas guitarras
País que ensaya primaveras en atención a sus deseos
País que mira al universo como un balcón al patio
País que da la sensación de estar pisando en aire firme
País al que la luz entra volando como una rápida azucena
País que a las tormentas las sacude como si fueran campanarios
País donde a los senos se los traduce sin dificultad
País donde a la sombra de los besos se vive una palmera
País que abre su espíritu como si fuera un puerto
País que se atribuye el firmamento como si fuera un águila
País donde a los odios se los tiene a la mano cual revólveres
País donde el paisaje en cuanto surge adquiere carta de ciudadanía
País en que es peruano el color del lenguaje en que se quiere
País donde es peruana desde que nace hasta que muere el agua
País donde es peruano hasta en las flores que lo dan el fuego
País donde es peruana la propia cara de la tierra.
Ellas solas comprenden
En los mundos que salen de mi laboratorio a integrar lo
/imposible hay azucenas de
clavel jazmines de magnolia
uvas de naranja plátanos de limón
trigales en que el pan ya está hecho en la espiga
cultivos obtenidos en terrenos de poema o de música
porcelanas de hierro
una industria con relaciones exteriores y por eso secretas
Una palabra es almoperitud
y otra sebrotelena
ambas en este único momento sorprendidas
Quién no las reconoce bellas y significativas
cómo negar que expresan claramente algo que no se entiende
Jesús de un orbe al fin inaugurado digo
dejad a las palabras que vengan a mí