El agua que se evapora en las palabras
PARAISO MOHAWK
veo praderas amarillas
veo incendios humanos
veo a ryan gosling
transformarse en un gran torbellino
de sábanas blancas
en el lago ontario
al igual que una industria de poesía electrónica
veo trenes resplandecientes
veo una inmensa ciudad extraterrestre instalada
en el paraíso mohawk
ahí “donde los árboles se yerguen sobre el agua”
y como una danza
de automóviles
veo el devenir de los osos
en los bosques escarlatas
el fin de los territorios
más allá de la tiranía de los hombres
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Juan José aún cree que puede ir a la hacienda en Vitacura
y bañarse en esa pileta gigantesca llena de martini y champagne
está convencido que son los años 60
aún cuando las mujeres rubias creían
que eran las reinas del crepúsculo
Juan José mira el sol y sonríe porque recuerda los días que iba a Río
y recorría a torso desnudo la Copacabana
mientras se gastaba cada dólar
que su padre le otorgaba en remesas selladas con papel café
y un mensaje que decía:
“DESCUBRE CÓMO PODEMOS LLEGAR A LA LUNA”
Juan José adora caminar persiguiendo las abejas
mientras fuma cigarrillos que le recuerdan
la vez que estuvo en La Habana en medio de la Revolución
y aprendió qué frágil son las olas
en medio de la reconstrucción de un país
Por eso es que habla arrastrado
como contando un secreto en el susurro de las mañanas
tratando de convencernos que la existencia de las ciudades
son en verdad las ilusiones de un programador de salmos
y parábolas que yace en el recodo de otras dimensiones
que emergen en la hora de la mudanza de los bellos humanos
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Lucía Estela cuida a los pacientes:
con su estatura alta y delgadez extrema
posee una voz ronca y gallarda
como si fuera de la realeza
nació en Andalucía y cada cierto rato
baila flamenco en medio de la galería naranja
que engalana la clínica
se ríe sola y le habla a los ángeles que reinan en su retina
de vez en cuando nos hace creer que en este país
el arzobispo es la voz del pueblo
y se pone a rezar el ángelus tocándose el cuello de manera sensual
por las tardes se le puede encontrar llorando
a la orilla de la piscina clausurada:
le recuerda los mediodías en Mallorca
cuando aún los hombres le tiraban rosas blancas
para cubrir sus pechos
ÉXODO
me han expulsado del paraíso
y solo me queda la comida de los perros
con las banderas rojas adornando
los caminos
tal vez sobreviven
las sorpresas del mundo
la ingeniería ferroviaria
que dibuja la geografía
de las islas
o el conjunto de máquinas
que muelen el trigo
y en el crisol de las posibilidades
llegaría al descanso
al país donde prevalece la bulla del río
MANIFIESTO
sólo nos queda el agua
para mirarnos en la floración de la voz
y caminar sobre las letras
de los serafines que gritan al vernos:
nos miran
a través del agua
porque solo nos queda eso
nos queda la humedad de una manifestación eterna:
el graznido de los bosques
en la contemplación del invierno en su transmutación
[amarilla
y es eso
el rumor de lo inolvidable
el murmullo del temporal de labios en la danza de la
[desesperación
como teatros en el drama de la multitud
y es eso
es la mañana que nace en la piel de los ausentes
las caminatas en las calles de piedra
el agua que nos queda
y espero que me escribas
origíname en el brote del soplo
sé bitácora de fenómenos y rastro
del agua que se evapora en las palabras
porque en la compostura de la arena encontrarás la esencia
de todos los hombres
ábreme en el reencuentro de los instantes siniestrados
y volvamos a la vigía de la música
aquellos momentos que con sólo mirarnos nos decíamos todo
el delirio sólo era el llanto de las praderas
y el llanto era sólo la manifestación de los amantes en la pausa eterna
transformémonos
en lo inolvidable
para ser la lluvia en la cual
tu ciudad se destruya debajo de las miradas
y digamos en el coro de los pianos
que nos queda el agua para la fusión de las conciencias
enredando las imágenes de las revelaciones divinas
en los escenarios del olimpo
en fin
seamos escribas de la nueva historia
MANIFIESTO [inédito]
[el mundo habla
y evoca
oráculo de mar
verso largo como un espermio]
Ginsberg inventó la pradera como una capa de la ciudad
una etapa de sí misma invirtiendo la naturaleza
y trepando hacia arriba las alegorías
[vaporizando el extrañamiento]
Huidobro quien fuera él para crear
la consecución del verbo existiendo
en el orgasmo de las figuras y del diseño de una letra
[abajo aparece el mar y el vapor del mar]
Pizarnik me trajo a mis manos el fin del onanismo
convirtiendo el cuerpo en el vehículo de una salvación narcótica
la redención del psiquiátrico
[el delirio aparece en la sal y las olas]
Mayakovski emerge en la retórica de la contradicción
temblor de existencias
burbujas de nubes en la lucha de los obreros
[hirviendo]
entonces
reduce
abre
manifiesta el temblor
de la emoción del lenguaje
transmuta la materia
en simbología para utilizar
en una revuelta
hila
coce
re cuece
escupe
vomita
crea y recrea una historieta de mentira
una tira cómica de reojo o renombre
montaña de piedra
de marshmallows
de profiteroles
y profilácticos
hundiendo
al igual que se sumergen
la belleza de la simetría
la biblia de los cantos gálicos
galaxia de carnavales
pariendo un planeta en el libro
Ava Gardner conquistando la dimensión desconocida
Paul Newman más hermoso que la pornografía
y los versos galopando
así el coro de los geógrafos
libera la simpleza del nacimiento de un cachorro
gritando más allá de la simpleza
mucho más afuera que
la imaginación de la incompleta poesía
[mar en las ascuas de la temperatura
apareciendo en los versos]