Bolsillos para mi sudario
(Traducción de Abeer Abdel Hafez)
Así es mi tumba
هَكَذَا قَبْرِي
Quiero ser enterrado solo.
Nadie antes, nadie después de mí.
Que me arropen en sudario de lino
Como un viejo sabio egipcio
Y que mi cara mire al cielo
Quiero llevar conmigo mis perfumes
Y mi cepillo de dientes
Y los poemas que aún no recitaba
Y los libros que no leía
Para no salir desnudo por la ciudad
Que me den papeles y lápices
Para que la tumba no me estrangule los sueños
Que asomen dos moreras sobre mi nombre
Me gustaría elegir del libro de Alá de la azora “Lee”
Y la aleya: “No le hemos enseñado la poesía”
Para que las dos sean testigos
Y que escriban mi nombre en caligrafía persa
Y con caracteres árabes.
Tal como le gusta a Alá ver a un poeta como yo.
No existiría lo que prohíbe las frutas y las mujeres
Porque el paraíso puede que no esté debajo de mis pies.
Bolsillos para mi sudario
جُيوبٌ لكَفَنِي
Encargaré a un sastre
Que haga bolsillos para mi sudario
No es para ocultar los robos del corazón
Ni lo que tenían mis manos de soles
Ni las palabras en mi mano derecha.
Sin embargo, pondré una letra en cada bolsillo
Para dar peso a la báscula de caridades
Y sepan los dos ángeles que soy hijo de su alma
Y que tú eres tierra para mi tinta.
Con el nombre de mi trono
باسمِ عَرشِي
No soy un desconocido
Para que me des una tumba donde enterrar mis huesos
Lejos de mi gente
Y del aposento que tuve en mi vida.
Llévame al mar
Concédeme una costa y nómbralo con el nombre de mi trono
Para descansar de la fatiga de los hablantes.