Nacido en Érmindszent (actualmente Ady Endre, en Rumania) el 22 de noviembre de 1877 y muerto en Budapest el 27 de enero de 1919, es uno de los poetas húngaros más eminentes del siglo XX. Durante una estancia como periodista en París se aproximó a la obra de los simbolistas franceses, que influyó en su poética, aunque la derivó, empleando una versificación propia e innovadora, hacia tendencias sociales y políticas, que se mezclan con conceptos religiosos y amorosos, la vida y la muerte. Él mismo presentó su poesía como “nuevos versos para una nueva era”, revolucionarios tanto en forma como en lenguaje y contenido, que fueron recibidos inicialmente con sorpresa y también con indignación por la crítica tradicional. Lideró el movimiento literario creado en 1908 alrededor de la revista Nyugat (‘Occidente’), que pretendía abrir la cultura húngara a Europa. Sus obras más importantes son Új versek (‘Nuevos poemas’, 1905), Vér és arany (‘Sangre y oro’, 1907), Az Illés szekerén (‘En el carro de Elías’, 1908), Szeretném ha szeretnének (‘Quisiera que me quisieran’, 1909) y A hallottak élén (‘Encabezando la marcha de los muertos’, 1918).