Lienzo de cenizas
Insomnio
¿Cómo hago para apresurar la noche?
Escribo unos versos, creo animarla.
Me mira de reojo. No tiene prisa.
Así sin piedad destapa la caja de Pandora
y abre un agujero profundo en mi cerebro.
Más oscuro mi cabello se torna.
Cínicamente me dice:
“Todavía no te duermas.
Espera el amanecer por mí”.
Lienzo de cenizas
No siempre llega la silueta perfecta del árbol
dispuesto a posar. Ser sombreado en el más
pausado de los lienzos.
Mansedumbre
Paciencia
Vacíos como cuevas los campos. Solo asoma
la cabeza el árbol gris desnudo con los brazos
en alto. Así lo visualizó Piet Mondrian en el otoño
(1911, para ser exactos).
No pudo vestirlo con su pincel
antes de que las hojas fueran hojarasca
(fértil humus para la tierra). Esa sombra que perdura
aunque ya no exista.
En la corteza, los recuerdos.
Piet Mondrian, en mi casa posa también un
árbol. Infortunio de hojas que caen sobre
la desnudez de mi patio
(triste humus para la tierra). Ojos, pasos, sonrisas grises.
No te alcanzarían los lienzos para dibujarlo.
Cenizas soy mientras escribo.
Una sola página
Ese niño que escucho balbuceando una frase quiere llorar en la orilla/ Llega a mí su mensaje/
como un ¡ay! es una sola página la vida/ Corto el tramo hasta llegar a los ojos vidriosos/
Un proceso depurador para sus costados ausentes/ o simplemente recortar lo viejo y pegar
lo nuevo alargarían su estancia/ Yo siento el sonido del agua que desde lejos me ahoga.
Sobre la roca
Tendida sobre el lado derecho de la roca
donde la nada y el todo
se juntan.
La mirada como piedra extinta.
Su voz golpea los cartílagos desde el inicio de los tiempos.
¿Vestigios?
(Lo negará diez veces).
Di, mujer, ¿ya estrenaste tu traje a prueba de muerte?
I
Él esconde siempre un ojo del mismo lado de la hiel y
como un cíclope vigila la puerta.
No para de jugar con mi sonrisa.
La empuja fuera de su espacio.
Como juez parado ante mí menciona mi nombre
y luego lo esconde.
Se asegura de que yo sea silencio.
II
Si me salvo esparciré los huesos y las sombras
por donde no hay camino.
Estos restos me desconocen.
Tienen una mirada hueca.
Debo hincharla.
Yesca
Leña
La llama que busco.
Todo puede suceder o no.
Le robaré su fuego al tiempo.