Mi ingreso al país del otro
Arte poética o el arte de ser nada
1
Entre yo y yo hay islas hambrientas
deseosas de conocerme
opté por salir del poema para vivir
tanta transparencia impide ver y entender
me sacaron la piedra de la locura
ahora no soy nada
2
entre tú y yo hay horizontes breves
lunas mal cicatrizadas
casas vacías que atraen la luz
toda casa vacía es profunda
el humano es un poema sucio
admítelo
no puede limpiar un poema
sin destruirlo
3
hay locuras dentro y afuera del poema
algunas sanan y otras pervierten
4
uno puede ser el epicentro de su propia soledad
pero eso significa ser la ruina de todas las ruinas
5
uso mis habilidades para ser sospechoso
detestable entre los más detestables
vivir es ensayar algo que no se puede repetir
vivo deambulando en mi propia ausencia
6
todo habla
todos hablan
el silencio es la voz más intensa del universo
mi arte poética es exigir que todas mis voces
me hablen al mismo tiempo
me dijiste que no se puede decir algo tan triste
no se puede confiar en tal delirio
es triste amar a todo el mundo
soy tu musa no tu amo
puedes confiar en mí me dijiste
y aquí estoy aprendiendo el arte de no existir
Mi ingreso al país del otro
Nervioso y negro como la luz
bajé sin darme cuenta
los peldaños del avión
algo en el aire me acariciaba violentamente
alguien miró hacia el oriente
y pronunció lentamente la palabra frío
algunos me miraban detenidamente
no estoy acostumbrado
que me miren con tanta curiosidad
me dirigí hacia la zona de control
dentro de la maleta pequeña
había un par de pantalones nuevos
y unas cartas de despedidas que no alcancé leer
delante de mis piernas
entre el primer amanecer
y mis fragmentos más íntimos
descansaban dos maletas grandes
llenas de sueños crónicos
he entendido que los libros y los sueños
son indispensables para un viaje seguro
una danza de pensamientos salvajes
me alteró la capacidad de concentrar
no pude parar de pensar
en los que en algún momento
han caminado en mis sueños
los que en algún momento
han vivido en mi soledad
el funcionario de la PDI
me preguntó luego de examinar mi pasaporte:
¿Cuál es el motivo de su viaje?
había que contestar sin vacilar:
Busco un país con muchas dimensiones poéticas
Bienvenido, agrega súbitamente el funcionario
mostrando unos pliegues menos en su frente:
no sé si lo que tenemos puede llamarse libertad
o una simple necesidad de asombros
pero estamos cada día mejor
se lo puedo asegurar
todos nuestros caminos llevan al mall
hacemos el amor una vez al mes
hay una biblioteca pública en cada población
y tenemos muchas tumbas de poeta para visitar
para muchos el éxito consiste en escribir
largas metáforas sobre muros indecentes
nosotros tenemos la suerte de poder elegir
entre la izquierda y la derecha
entre el dolor del pasado
y la memoria del olvido
hasta que se agote la esperanza
no sé si podremos amar a usted como Dios quisiera
no se preocupe con el tiempo aprenderemos
tradicionalmente amamos al extranjero y eso es rentable
para un inmigrante puede ser diferente
considera todo lo dicho como una opinión personal
concluyó el oficial de investigación
—¿A qué se dedica usted?
—A vivir
—Si, entiendo. ¿Pero de qué manera?
—Soy poeta y cazador de dictadores, hay muchas maneras de vivir.
—Hablo de la vida real. ¿Qué hace con su vida cotidiana?
—Lo mismo, señor.
—Será difícil encontrar trabajo, entonces, lamentó el PDI
—Lo intentaré, señor.
—¿Tiene algún contacto o conocido en el país?
—Sí, por supuesto
-—¿Quién es? Dígame al menos un nombre
—Pablo Neruda
—¿Se burla de mí?
—No señor, de ninguna manera.
Junté mi mente y mi fuerza en un solo impulso
arrastré lentamente las maletas
subí al primer taxi que apareció
sin preguntar ni decir nada al conductor
me abandoné a mi propio silencio
el taxista intentó en vano
sacarme de tantos afanes
me mostró un parque para masturbadores
otro donde enterraron cinco ratones vivos
había también un monumento en memoria de un político
que siempre quedaba en blanco
en la mitad de sus discursos
cada vez que algo altera la vieja realidad
debemos sentirnos afortunados
sentí que algo en mí cambiaría para siempre
me acordaba de todas las veces
que hice el amor con la misma isla
lo que todos llaman sangre
en realidad es el mar que circula en mis sueños
y me compaña en todas partes
siento aún el furor de sus olas contra mis sienes
mi abuelo decía que cuando un isleño se iba
el mar lloraba durante una eternidad
somos guardianes de sus encantos
entré en un hotel sin estrellas
la triste luz de la urbe me asustó
y mi sombra se escondía detrás de mí
he escuchado decir que es placentero amar
a una ciudad que no me conoce
yo tenía que intentarlo
para mí era una cuestión de supervivencia
me senté tranquilamente en la orilla del destino
con los ojos empañados
de primaveras invencibles
decían que yo era el comienzo
de un país imaginario
o la geometría dudosa de todas las caídas
me acusaron de cobarde traidor invasor
pero no seré nunca un abusador
de la función dramática de la vida
a partir de ahora intentaré vivir
con un pedazo de patria íntima y consciente
algún día el tiempo y la vida cantarán mi último refrán
mi única vocación es no traicionar la belleza
no quedarme nunca sin primavera
lo primero que aprendí en el país del otro
es que la nostalgia es un bosque salvaje
donde todos aprendemos a besar la ausencia
tanto tiempo caminando
tantos caminos recorridos
para ser una simple piedra
en los zapatos del destino
una simple piedra
tantos kilómetros recorridos
para ser una simple palabra áspera y amarga
en la boca de un estúpido ministro
todo lo que quería era dislocar el viejo abismo
si yo pudiera volver atrás
haría de este viaje, de mi vida entera
un ensayo sobre las cosas
que menos me impartan
sobre todas las piedras sospechas
Versos para el olvido o la estúpida necesidad de escribir
Fui pájaro
fui río inconsolable
sé muy bien dónde se esconden los humanos
te ofrezco mis ojos llenos de palabras errantes
te busco en todos los paraísos imposibles
aprendí a hablar solo
y bailar sin música
un pájaro tarde o temprano se transforma en luz
un poeta que llora es un río que canta
mis mejores maestros de poesía
fueron los ojos de mi madre
mi madre nombraba cada hoja del otoño
hasta transformarse en la más grande
de las escuelas de belleza
la primera función del amor es humanizar
eso lo supe porque mi madre
era una escuela de belleza
donde nací las piedras sangran
hay ojos cansados que brillan
hay viejos coleccionistas de besos
que bailan todas las noches
en el nombre del olvido
no nací para ser poeta
soy el hijo de los ruidos más viejos del mundo
entre las piernas del sol
en estos campos de himnos invertidos
que suelen ustedes llamar resistencia
allí nací yo
me alejaré lo más posible
ya no importan los límites del dolor
en mi universo lo único eterno es la belleza
alguien dice que belleza es acostarse conscientemente
en la orilla de un río desconocido
sin cuestionar la profundidad
en eso tiene razón
belleza es también tener sed
sed de humanidad
sed de libertad
sed de diversidad
encontrarse no es nada más que perderse
el único mérito de estar aquí
es haber aprendido los signos de fines de mundo
mi salvación es la capacidad de inventar sueños
sí señores mi humanidad
es una fábrica de sueños
una fábrica de sueños nada más
el desierto está aquí
entre los labios del tiempo celoso de sí mismo
y el descenso de mis pájaros renacidos
gracias al primer salto aprendí de memoria
la salida de todas las cosas primordiales
abismo es donde hay luz
las primaveras nunca mienten
aprendí también la irreversible intimidad del estallido
todas las caídas son irreversibles
todas las desnudeces son un intento de nacer
la invención de la belleza
o el exasperado intento de salvarse
hablar es perder la razón
callar es mentir
no sé conquistar
no he conquistado nada en mi vida
no tengo pasos perdidos
en cada lugar donde estoy
dejo un pedazo de corazón
que nunca vuelvo a buscar
soy un ser migrante inquieto y frágil
caminar es también una forma de existir
sigo creyendo que amar es más urgente que vivir
puedo ser feliz sin saber qué es la felicidad
(me lo enseña el niño que todavía salta en mi alma)
una vida siempre es el residuo de algo
soy el residuo de algo que no se puede escribir
el palimpsesto de mi propio exilio
las fronteras que me hacen caminar
son una imagen mental
no nací para ser poeta
lo siento señores
no nací para ser poeta
hablaré por los abismos
hablaré por las primaveras inextinguibles
al margen de las noches
encontré una voz que no pertenecía a nadie
busco mi alba en el fondo de la gran oscuridad
en cada rincón de mi existencia
hay ríos que se parecen a tus ojos
he inventado tantas islas imposibles
que ya no sé quién soy detrás de mí
he coleccionado tantas ausencias
que mi belleza no es más
que una traición a todas las realidades estrechas
hasta aquí puedo confesar
que mi belleza es una traición a todas las patrias
El significado de mi nombre
cuando nací el mundo todavía no existía
te voy contar el significado de mi nombre
cuando tenía diez años
le pregunté a mi madre
qué significaba mi nombre
ella sin mirarme decía siempre que no se acordaba
y que eso no tenía ninguna importancia
cuando mi madre no me quiere mirar
es porque en sus ojos está la verdad que yo busco
pues decidí insistir hasta que me contó lo siguiente:
en la cuidad había un hombre muy tímido
que se llamaba Jean Jacques
era conocido como vendedor de lluvias en ferias populares
él creía que la lluvia y la poesía eran remordimientos del cielo
el día que nací unas horas antes de que yo viera
la miserable luz del mundo
llamó por teléfono una voz grave desconocida y preguntó:
¿se encuentra Jean Jacques, el soñador?
y mi madre a pesar del dolor
tomó el aparato y contestó que no lo conocía
siete veces había vuelto a llamar
mientras mi madre estaba pujando valientemente
contrayendo el cuerpo y el alma al mismo tiempo
gritando del más intenso y más seductor de los dolores
cada pujo espontáneo me sacudía hacia la puerta del universo
y mientras yo salía del único paraíso
que el humano conoce sin necesidad de morir
mientras los perros verdes vigilaban al abismo
mientras yo exploraba mi nuevo hogar
volvió a preguntar la misma voz más insistente:
aló, disculpe las molestias,
¿está Jean Jacques, el soñador?
y mi madre le contestó una última vez diciendo:
sí, acaba de nacer.
así fue como me pusieron el nombre
que tengo ahora y para siempre
Siete abismos sueltos y un hombre caminando (llámame extranjero)
1
somos todos abismos
hasta que la belleza nos salva
2
no es dolor el dolor que nace sin lengua
no es dolor el dolor que camina solo
3
Son las tres de la mañana
dibujo dos fantasmas en mi cuarto
mi poema y yo
me acuesto entre los dos para dejar de morir
todo lo que hago es para dejar de morir
no sé muy bien en qué momento
me he convertido en siete abismos sueltos
y un hombre caminando
otra vez pregunto
¿a qué se refiere el mundo que me apunta con la lengua?
¿por qué cuando abro los ojos veo
siempre a los que intentaron inventarme?
llámame extranjero
de verdad llámame extranjero
porque estoy acostumbrado
a caminar por las fronteras de mí mismo
porque todos somos víctimas del destino
sé que es imposible ser errante sin ser sospechoso
sé que es casi imposible amar al extranjero
llámame extranjero
porque no me gustan los amores fáciles
quiero aprender a besar los precipicios
nada más
quiero ser un hombre caminando hacia la humanidad
nada más
llámame extranjero
así sabré que el que me ama
me ama de verdad
porque es casi imposible amar al extranjero
ven acércate mírame
soy un hombre casi sin puertas
la mínima distancia que debería haber
entre dos seres humanos es un abrazo
todos somos abismos
hasta que la belleza nos salva
todos somos víctimas del lenguaje del mundo
hasta que la poesía nos libera
4
muchas ciudades en un mismo sueño
habito muchas ciudades extrañas a la vez
hay muchos horizontes sin nombre
en la orilla de mi vida
no puedo esconder mi baile
decidí romper el ritmo
bailo para provocar
la muerte celosa de mis naufragios
yo soy tal vez el único humano
en recorrer tantas ciudades en un mismo sueño
ofrezco mi agua joven a los ríos
instalo un misterio frente al sol
luego me voy naciendo
en la mitad del desierto
he habitado tantos mundos solitarios
he inventado tantos países inhabitables
me irritan las tierras surtidas
sin preámbulo
sin dimensión poética
perdidas en el sudor de sus sueños
nací imposible de nacer
el exilio es probablemente
el más banal de los actos poéticos
y Jacmel es probablemente
el lugar de nacimiento de todos los poetas
la belleza no existe
el mundo tampoco
todo se enreda se pudre
todo se transforma en la boca del hombre
todo lo que hay en mi garganta
son lunas profundas
y horizontes manchados de ausencia
esta noche temo no poder cantar
más fuerte que mi ciudad oculta
más fuerte que el mal que habita cada cuerpo
dedico mi preámbulo a ser invisible
todo lo que hago es para dejar de morir
no soy de esta ciudad vacía
tengo mi propia nostalgia
acaricio mi propia soledad
no hablo como los demás
no amo como los demás
mi camino es de palabras nos dichas
todos me miran y nadie me ve
cada uno de mis pelos
cada pedazo de mi piel
proviene de un río diferente
tengo una necesidad delirante de existir
cada mañana me despierto
con una estúpida necesidad de existir
sí todas las mañanas con las mismas ganas de gritar
la misma estúpida necesidad de abrazar a alguien
al sur de mis ojos hay una isla que canta sola
al sur de mi vida nace un pájaro cada mañana
al sur de mi boca mueren todos los días
un millón de besos abandonados
no todos amamos de la misma forma
amé muchas ciudades imposibles de amar
habité muchas ciudades en un mismo sueño
5
todos los días me borro accidentalmente
y me reemplazo por una utopía nueva
la vida consistiría en caminar
pisar un abismo y seguir caminando
quiero ser el epicentro de todos los amores posibles
quiero que todos los horizontes
pasen por la línea media de mi vida
caminar y amar he aquí mi razón de existir
todos los días me despierto
con las misma necesidad de amar
Perdigones para no despertar (poema del estallido )
I
Los humanos se fueron a descansar temprano
Y la poesía caminaba libre por las calles
Se escucharon voces desde las ventanas
De la nueva ciudad
Repetían incansablemente frases como: «somos el nuevo poema»
«No estamos en guerra, estamos unidos»
«Todos íbamos a ser ciudadanos de primera clase»
«Las revoluciones sin dimensión poética
Se transforman tarde o temprano en perdigones»
«¿Qué revolución?
Aquí nunca hubo revolución»
También se escuchan por las grandes alamedas
Las que abren para dejar fluir el canto inédito
Unos chalecos amarillentos me decían
A modo de advertencia
Que el canto de los que sobran dañaba mucho al país
Me explicaron que la democracia necesitaba un estado fuerte
Se detuvieron para explicar cómo funcionan los estados fuertes
Un estado fuerte compra perdigones a otro estado fuerte
Dispara para dispersar y dividir a sus desafiadores
La economía de los perdigones impulsa la economía universal
Todo es parte de un plan divino
Mis hijos me preguntaron qué estaba pasando
Les expliqué que un pueblo acaba de despertar
Les expliqué la historia de los Despertados
La que no cuentan los libros transaccionales
Hay ojos reventados, sueños estallados
Ninguna victoria es
simple
Fracturas abiertas y heridas acumuladas
Normalidades descalcificadas…
Pero la mejor estrategia es seguir
Despertados y unidos para construir el nuevo poema
Somos el nuevo delirio
Somos todas las resistencias juntas
¿Quién puede vencer a todas las resistencias juntas?
Los perdigoneros han construido una ciudad ciega y distraída
La llamaron Oasis
Nosotros construiremos una ciudad consciente y valiente
Que llamaremos Dignidad
En la Plaza de la Dignidad nos juntaremos siempre
Nos abrazaremos
Bailaremos, gritaremos y juntaremos rabia
No dejaremos nunca de despertar
Aprendimos que libertad es vivir sin miedo
Despertar es abrir los ojos y la mente
Caminar con el cuerpo y el alma impregnados de primaveras inagotables
Sabiendo que tenemos el poder de cambiar todo lo que debe ser cambiado
¿Ahora qué haremos con estas viejas ruinas?
¿Cuántos estallidos hacen falta para construir un país un poco justo?
Necesitamos respuestas urgentes
II
Dedicaremos nuestro futuro a los caídos de la última noche
La poesía nunca baja los brazos
Nunca baja la voz
Mucho menos en tiempos de incertidumbres
¿De qué sirve despertarme si no puedo despertar a otros?
Para seguir movilizando fuerzas y conciencias
Cada despertado debe ser un despertador
Porque la dignidad es una revolución permanente
La dignidad es una revolución permanente