Jean Jacques Pierre-Paul

Mi ingreso al país del otro

 

 

 

 

Arte poética o el arte de ser nada 

 

1

Entre yo y yo hay islas hambrientas

deseosas de conocerme

opté por salir del poema para vivir

tanta transparencia impide ver y entender

me sacaron la piedra de la locura

ahora no soy nada

 

2

entre tú y yo  hay horizontes breves

lunas mal cicatrizadas

casas vacías que atraen la luz

toda casa vacía es profunda

 

el humano es un poema sucio

admítelo

no puede limpiar un poema

sin destruirlo

 

3

hay locuras dentro y afuera del poema

algunas sanan y otras pervierten

 

4

uno puede ser el epicentro de su propia soledad

pero eso significa ser la ruina de todas las ruinas

 

5

uso mis habilidades para ser sospechoso

detestable entre los más detestables

vivir es ensayar algo que no se puede repetir

vivo deambulando en mi propia ausencia

 

6

todo habla

todos hablan

el silencio es la voz más intensa del universo

 

mi arte poética es exigir que todas mis voces

me hablen al mismo tiempo

 

me dijiste que no se puede decir algo tan triste

no se puede confiar en tal delirio

es triste amar a todo el mundo

soy tu musa no tu amo

puedes confiar en mí me dijiste

y aquí estoy aprendiendo el arte de no existir

 

 

 

 

Mi ingreso al país del otro

 

Nervioso y negro como la luz

bajé sin darme cuenta

los peldaños del avión

algo en el aire me acariciaba violentamente

alguien miró hacia el oriente

y pronunció lentamente la palabra frío

algunos me miraban detenidamente

no estoy acostumbrado

que me miren con tanta curiosidad

 

me dirigí hacia la zona de control

dentro de la maleta pequeña

había un par de pantalones nuevos

y unas cartas de despedidas que no alcancé leer

 

delante de mis piernas

entre el primer amanecer

y mis fragmentos más íntimos

descansaban dos maletas grandes

llenas de sueños crónicos

he entendido que los libros y los sueños

son indispensables para un viaje seguro

 

una danza de pensamientos salvajes

me alteró la capacidad de concentrar

no pude parar de pensar

en los que en algún momento

han caminado en mis sueños

los que en algún momento

han vivido en mi soledad

 

el funcionario de la PDI

me preguntó luego de examinar mi pasaporte:

¿Cuál es el motivo de su viaje?

había que contestar sin vacilar:

Busco un país con muchas dimensiones poéticas

Bienvenido, agrega súbitamente el funcionario

mostrando unos pliegues menos en su frente:

 

no sé si lo que tenemos puede llamarse libertad

o una simple necesidad de asombros

pero estamos cada día mejor

se lo puedo asegurar

todos nuestros caminos llevan al mall

hacemos el amor una vez al mes

hay una biblioteca pública en cada población

y tenemos muchas tumbas de poeta para visitar

para muchos el éxito consiste en escribir

largas metáforas sobre muros indecentes

nosotros tenemos la suerte de poder elegir

entre la izquierda y la derecha

entre el dolor del pasado

y la memoria del olvido

hasta que se agote la esperanza

no sé si podremos amar a usted como Dios quisiera

no se preocupe con el tiempo aprenderemos

tradicionalmente amamos al extranjero y eso es rentable

para un inmigrante puede ser diferente

considera todo lo dicho como una opinión personal

concluyó el oficial de investigación

 

—¿A qué se dedica usted?

—A vivir

—Si, entiendo. ¿Pero de qué manera?

—Soy poeta y cazador de dictadores, hay muchas maneras de vivir.

—Hablo de la vida real. ¿Qué hace con su vida cotidiana?

—Lo mismo, señor.

—Será difícil encontrar trabajo, entonces, lamentó el PDI

—Lo intentaré, señor.

—¿Tiene algún contacto o conocido en el país?

—Sí, por supuesto

-—¿Quién es? Dígame al menos un nombre

—Pablo Neruda

—¿Se burla de mí?

—No señor, de ninguna manera.

 

Junté mi mente y mi fuerza en un solo impulso

arrastré lentamente las maletas

subí al primer taxi que apareció

sin preguntar ni decir nada al conductor

me abandoné a mi propio silencio

 

el taxista intentó en vano

sacarme de tantos afanes

me mostró un parque para masturbadores

otro donde enterraron cinco ratones vivos

había también un monumento en memoria de un político

que siempre quedaba en blanco

en la mitad de sus discursos

 

cada vez que algo altera la vieja realidad

debemos sentirnos afortunados

sentí que algo en mí cambiaría para siempre

 

me acordaba de todas las veces

que hice el amor con la misma isla

lo que todos llaman sangre

en realidad es el mar que circula en mis sueños

y me compaña en todas partes

 

siento aún el furor de sus olas contra mis sienes

mi abuelo decía que cuando un isleño se iba

el mar lloraba durante una eternidad

somos guardianes de sus encantos

 

entré en un hotel sin estrellas

la triste luz de la urbe me asustó

y mi sombra se escondía detrás de mí

 

he escuchado decir que es placentero amar

a una ciudad que no me conoce

yo tenía que intentarlo

para mí era una cuestión de supervivencia

 

me senté tranquilamente en la orilla del destino

con los ojos empañados

de primaveras invencibles

decían que yo era el comienzo

de un país imaginario

o la geometría dudosa de todas las caídas

 

me acusaron de cobarde traidor invasor

pero no seré nunca un abusador

de la función dramática de la vida

 

a partir de ahora intentaré vivir

con un pedazo de patria íntima y consciente

algún día el tiempo y la vida cantarán mi último refrán

mi única vocación es no traicionar la belleza

no quedarme nunca sin primavera

 

lo primero que aprendí en el país del otro

es que la nostalgia es un bosque salvaje

donde todos aprendemos a besar la ausencia

 

tanto tiempo caminando

tantos caminos recorridos

para ser una simple piedra

en los zapatos del destino

una simple piedra

tantos kilómetros recorridos

para ser una simple palabra áspera y amarga

en la boca de un estúpido ministro

 

todo lo que quería era dislocar el viejo abismo

 

si yo pudiera volver atrás

haría de este viaje, de mi vida entera

un ensayo sobre las cosas

que menos me impartan

sobre todas las piedras sospechas

 

 

 

 

Versos para el olvido o la estúpida necesidad de escribir

 

Fui pájaro

fui río inconsolable

sé muy bien dónde se esconden los humanos

te ofrezco mis ojos llenos de palabras errantes

te busco en todos los paraísos imposibles

 

aprendí a hablar solo

y bailar sin música

un pájaro tarde o temprano se transforma en luz

un poeta que llora es un río que canta

 

mis mejores maestros de poesía

fueron los ojos de mi madre

 

mi madre nombraba cada hoja del otoño

hasta transformarse en la más grande

de las escuelas de belleza

 

la primera función del amor es humanizar

eso lo supe porque mi madre

era una escuela de belleza

 

donde nací las piedras sangran

hay ojos cansados que brillan

hay viejos coleccionistas de besos

que bailan todas las noches

en el nombre del olvido

 

no nací para ser poeta

soy el hijo de los ruidos más viejos del mundo

entre las piernas del sol

en estos campos de himnos invertidos

que suelen ustedes llamar resistencia

allí nací yo

 

me alejaré lo más posible

ya no importan los límites del dolor

en mi universo lo único eterno es la belleza

alguien dice que belleza es acostarse conscientemente

en la orilla de un río desconocido

sin cuestionar la profundidad

en eso tiene razón

 

belleza es también tener sed

sed de humanidad

sed de libertad

sed de diversidad

 

encontrarse no es nada más que perderse

el único mérito de estar aquí

es haber aprendido los signos de fines de mundo

 

mi salvación es la capacidad de inventar sueños

sí señores mi humanidad

es una fábrica de sueños

una fábrica de sueños nada más

 

el desierto está aquí

entre los labios del tiempo celoso de sí mismo

y el descenso de mis pájaros renacidos

gracias al primer salto aprendí de memoria

la salida de todas las cosas primordiales

abismo es donde hay luz

 

las primaveras nunca mienten

aprendí también la irreversible intimidad del estallido

todas las caídas son irreversibles

todas las desnudeces son un intento de nacer

la invención de la belleza

o el exasperado intento de salvarse

 

hablar es perder la razón

callar es mentir

 

no sé conquistar

no he conquistado nada en mi vida

no tengo pasos perdidos

en cada lugar donde estoy

dejo un pedazo de corazón

que nunca vuelvo a buscar

soy un ser migrante inquieto y frágil

caminar es también una forma de existir

sigo creyendo que amar es más urgente que vivir

 

puedo ser feliz sin saber qué es la felicidad

(me lo enseña el niño que todavía salta en mi alma)

 

una vida siempre es el residuo de algo

soy el residuo de algo que no se puede escribir

el palimpsesto de mi propio exilio

las fronteras que me hacen caminar

son una imagen mental

no nací para ser poeta

lo siento señores

no nací para ser poeta

 

hablaré por los abismos

hablaré por las primaveras inextinguibles

al margen de las noches

encontré una voz que no pertenecía a nadie

 

busco mi alba en el fondo de la gran oscuridad

en cada rincón de mi existencia

hay ríos que se parecen a tus ojos

 

he inventado tantas islas imposibles

que ya no sé quién soy detrás de mí

he coleccionado tantas ausencias

que mi belleza no es más

que una traición a todas las realidades estrechas

 

hasta aquí puedo confesar

que mi belleza es una traición a todas las patrias

 

 

 

 

El significado de mi nombre

 

cuando nací el mundo todavía no existía

te voy contar el significado de mi nombre

 

cuando tenía diez años

le pregunté a mi madre

qué significaba mi nombre

ella sin mirarme decía siempre que no se acordaba

y que eso no tenía ninguna importancia

 

cuando mi madre no me quiere mirar

es porque en sus ojos está la verdad que yo busco

pues decidí insistir hasta que me contó lo siguiente:

 

en la cuidad había un hombre muy tímido

que se llamaba Jean Jacques

era conocido como vendedor de lluvias en ferias populares

él creía que la lluvia y la poesía eran remordimientos del cielo

 

el día que nací unas horas antes de que yo viera

la miserable luz del mundo

llamó por teléfono una voz grave desconocida y preguntó:

¿se encuentra Jean Jacques, el soñador?

y mi madre a pesar del dolor

tomó el aparato y contestó que no lo conocía

 

siete veces había vuelto a llamar

mientras mi madre estaba pujando valientemente

contrayendo el cuerpo y el alma al mismo tiempo

gritando del más intenso y más seductor de los dolores

cada pujo espontáneo me sacudía hacia la puerta del universo

y mientras yo salía del único paraíso

que el humano conoce sin necesidad de morir

mientras los perros verdes vigilaban al abismo

mientras yo exploraba mi nuevo hogar

volvió a preguntar la misma voz más insistente:

aló, disculpe las molestias,

¿está Jean Jacques, el soñador?

y mi madre le contestó una última vez diciendo:

sí, acaba de nacer.

 

así fue como me pusieron el nombre

que tengo ahora y para siempre

 

 

 

 

Siete abismos sueltos y un hombre caminando  (llámame extranjero)

 

1

somos todos abismos

hasta que la belleza nos salva

 

2

no es dolor el dolor que nace sin lengua

no es dolor el dolor que camina solo

 

3

Son las tres de la mañana

dibujo dos fantasmas en mi cuarto

mi poema y yo

me acuesto entre los dos para dejar de morir

 

todo lo que hago es para dejar de morir

 

no sé muy bien en qué momento

me he convertido en siete abismos sueltos

y un hombre caminando

 

otra vez pregunto

¿a qué se refiere el mundo que me apunta con la lengua?

¿por qué cuando abro los ojos veo

siempre a los que intentaron inventarme?

llámame extranjero

de verdad llámame extranjero

porque estoy acostumbrado

a caminar por las fronteras de mí mismo

porque todos somos víctimas del destino

sé que es imposible ser errante sin ser sospechoso

sé que es casi imposible amar al extranjero

llámame extranjero

porque no me gustan los amores fáciles

 

quiero aprender a besar los precipicios

nada más

quiero ser un hombre caminando hacia la humanidad

nada más

 

llámame extranjero

así sabré que el que me ama

me ama de verdad

porque es casi imposible amar al extranjero

 

ven acércate mírame

soy un hombre casi sin puertas

la mínima distancia que debería haber

entre dos seres humanos es un abrazo

todos somos abismos

hasta que la belleza nos salva

 

todos somos víctimas del lenguaje del mundo

hasta que la poesía nos libera

 

4

muchas ciudades en un mismo sueño

 

habito  muchas ciudades extrañas a la vez

hay muchos horizontes sin nombre

en la orilla de mi vida

no puedo esconder mi baile

 

decidí romper el ritmo

bailo para provocar

la muerte celosa de mis naufragios

 

yo soy tal vez el único humano

en recorrer tantas ciudades en un mismo sueño

 

ofrezco mi agua joven a los ríos

instalo un misterio frente al sol

luego me voy naciendo

en la mitad del desierto

 

he habitado tantos mundos solitarios

he inventado tantos países inhabitables

me irritan las tierras surtidas

sin preámbulo

sin dimensión poética

perdidas en el sudor de sus sueños

nací imposible de nacer

 

el exilio es probablemente

el más banal de los actos poéticos

 

y Jacmel es probablemente

el lugar de nacimiento de todos los poetas

 

la belleza no existe

el mundo tampoco

todo se enreda se pudre

todo se transforma en la boca del hombre

 

todo lo que hay en mi garganta

son lunas profundas

y horizontes manchados de ausencia

esta noche temo no poder cantar

más fuerte que mi ciudad oculta

más fuerte que el mal que habita cada cuerpo

 

dedico mi preámbulo a ser invisible

todo lo que hago es para dejar de morir

 

no soy de esta ciudad vacía

tengo mi propia nostalgia

acaricio mi propia soledad

no hablo como los demás

no amo como los demás

mi camino es de palabras nos dichas

todos me miran y nadie me ve

 

cada uno de mis pelos

cada pedazo de mi piel

proviene de un río diferente

 

tengo una necesidad delirante de existir

 

cada mañana me despierto

con una estúpida necesidad de existir

sí todas las mañanas con las mismas ganas de gritar

la misma estúpida necesidad de abrazar a alguien

 

al sur de mis ojos hay una isla que canta sola

al sur de mi vida nace un pájaro cada mañana

al  sur de mi boca mueren  todos los días

un millón de besos abandonados

 

no todos amamos de la misma forma

amé muchas ciudades imposibles de amar

habité muchas ciudades en un mismo sueño

 

5

todos los días me borro accidentalmente

y me reemplazo por una utopía nueva

la vida consistiría en caminar

pisar un abismo y seguir caminando

 

quiero ser el epicentro de todos los amores posibles

quiero que todos los horizontes

pasen por la línea media de mi vida

 

caminar y amar he aquí mi razón de existir

 

todos los días me despierto

con las misma necesidad de amar

 

 

 

 

Perdigones para no despertar  (poema del estallido )

 

I

Los humanos se fueron a descansar temprano

Y la poesía caminaba libre por las calles

Se escucharon voces desde las ventanas

De la nueva  ciudad

Repetían incansablemente frases como: «somos el nuevo poema»

«No estamos en guerra, estamos unidos»

«Todos íbamos a ser ciudadanos de primera clase»

«Las revoluciones sin dimensión poética

Se transforman tarde o temprano en perdigones»

«¿Qué revolución?

Aquí nunca hubo revolución»

 

También se escuchan por las grandes alamedas

Las que abren para dejar fluir el canto inédito

Unos chalecos amarillentos me decían

A modo de advertencia

Que el canto de los que sobran dañaba mucho al país

Me explicaron que la democracia necesitaba un estado fuerte

Se detuvieron para explicar cómo funcionan los estados fuertes

Un estado fuerte compra perdigones a otro estado fuerte

Dispara para dispersar y dividir a sus desafiadores

La economía de los perdigones impulsa la economía universal

Todo es parte de un plan divino

 

Mis hijos me preguntaron qué estaba pasando

Les expliqué que un pueblo acaba de despertar

Les expliqué la historia de los Despertados

La que no cuentan los libros transaccionales

Hay ojos reventados, sueños estallados

Ninguna victoria es

simple

Fracturas  abiertas y heridas acumuladas

Normalidades descalcificadas…

 

Pero la mejor estrategia es seguir

Despertados y unidos para construir el nuevo poema

Somos el nuevo delirio

Somos todas las resistencias juntas

¿Quién puede vencer a todas las resistencias juntas?

 

Los perdigoneros han construido una ciudad ciega y distraída

La llamaron Oasis

Nosotros construiremos una ciudad consciente y valiente

Que llamaremos Dignidad

En la Plaza de la Dignidad nos juntaremos siempre

Nos abrazaremos

Bailaremos, gritaremos y juntaremos rabia

 

No dejaremos nunca de despertar

Aprendimos que libertad es vivir sin miedo

Despertar es abrir los ojos y la mente

Caminar con el cuerpo y el alma impregnados de primaveras inagotables

Sabiendo que tenemos el poder de cambiar todo lo que debe ser cambiado

 

¿Ahora qué haremos con estas viejas ruinas?

¿Cuántos estallidos hacen falta para construir un país un poco justo?

Necesitamos respuestas urgentes

 

II

Dedicaremos nuestro futuro a los caídos de la última noche

La poesía nunca baja los brazos

Nunca baja la voz

Mucho menos en tiempos de incertidumbres

 

¿De qué sirve despertarme si no puedo despertar a otros?

 

Para seguir  movilizando fuerzas y conciencias

Cada despertado debe ser un despertador

Porque la dignidad es una revolución permanente

 

La dignidad es una revolución permanente

 

Jean Jacques Pierre-Paul Es un poeta hatiano nacido en Jacmel, en 1979. Es médico cirujano de profesión. Practica también la  pintura-ilustración y la traducci ... LEER MÁS DEL AUTOR