Cuento de hadas
(Versión al español de María Del Castillo Sucerquia*)
LLUVIA
no temo a la oscuridad
la noche es mi disfraz
no temo a la lluvia
amiga leal
me salva de la orfandad
no preguntes el porqué de mi amor por ella
déjame recoger sus gotas en un beso
colgar en mi cuello su amuleto
por el arcoíris aguardar
en tus ojos resisto
las horas se extravíen en la esfera de la eternidad
sigue el camino de la lluvia
y me volverás a encontrar
apresúrate
o el tiempo se detendrá
SILENCIO
I.
las horas de mi silencio gritan
palabras nunca dichas
verdades encerradas en el reflejo
las horas de mi silencio gritan
lo no vivido
lo que aprisioné en el corazón
las horas de mi silencio gritan
por el sueño desvanecido
por la lluvia empapando mis entrañas
por la lágrima que olvidó el meteoro en
el ángulo de mi ojo
las horas de mi silencio gritan
¿alguien escucha?
II.
viaja la miseria en el velo sobre la humedad azul
los sueños perdidos deambulan en las vías de un tren
la tormenta arrecia
¿deseas aterrizar en un puerto, alma mía?
la niebla crece
¿encontrará el camino un “te amo” fugitivo?
mi silencio es infinito
¿en qué estación te fuiste?
ha pasado el tiempo en medio
de la noche
remaré en la vejez y en el mar
por la tierra y por el cielo
EXPECTATIVA
las vetustas y desiertas casonas junto al puerto
¿cuántos momentos recuerdan y lloran?
las marchitas bugambilias hierven
a fuego lento en el jardín
las ventanas carcomidas lagrimean por la sal
¿qué saben del alma de los objetos?
¡si tuvieran boca, nos dirían tanto!
historias congeladas en el tiempo
amores y sueños olvidados
esta noche, el mar se calmó
el cielo llenó de colores su vestido azul turquí
la soledad huele a sal
en la inmensidad del silencio
escucho una llave entre la oxidada
cerradura
CUENTO DE HADAS
en el sueño contigo, en otro mundo
en otra época donde tenía
un trozo de cielo en las manos
érase una vez y para siempre
perdida en la medida del tiempo
la noche te llevó
pequeña hada de la luna y el mar
la noche te llevó
pero tu beso es un indeleble sello
de sal y miel en mis labios
las horas fluyen sin piedad
los siglos cobran vida como un
cuento de hadas
llevo un diario tan antiguo como un seco jazmín
un pañuelo de fuego en la memoria
oh sí, evoco y resucito en un camino sin retorno
me basta con evocar…
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*(Traductora, poeta, columnista y agente literario)
Barranquilla, Colombia 26 de julio del 2021
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