Un instante antes del ocaso
(Traducción al español de Emilio Coco)
Brillante mirada
de nácar
me envuelve,
grano de arena
mi ternura
en tu desilusión.
A veces quisiera
tu abrazo de caracol
sin defensas.
Pero, mirándolo bien,
es sólo una cáscara vacía
borde de abismo
que nos engulle
en el tiempo vivido.
*
Sin saberlo
me traías
el sabor agridulce de la esperanza.
El banco en el parque
el abrazo en la estación
la voz querida
que anulaba la distancia.
El mundo entero
en tus ojos
de arcoíris
capturados
durante una nada de tiempo,
revoloteo de alas
con tibieza de nido.
De repente
todo se ha cuajado
en un grumo de llanto.
Y ahora es mío
tu corazón
anclado de plomo.
*
Como este cielo
preñado de lluvia
es mi corazón
hinchado de tu ausencia.
Sin consuelo de lágrimas
este dolor de piedra.
*
Entre el sentido de malestar del presente
y la vaga lisonja del pasado
busco dentro de mí
un nudo que se desate
que me taiga finalmente
como a un señor contrito
vestido de negro
la cuenta por pagar.
Ahora veo claramente
entre las voces enumeradas
esa mirada tuya de añoranza
en el Downtown
frente a mi rechazo.
Batía las alas
como un gorrión prisionero
en una caja de vidrio
mi inerme venganza
entre luciérnagas de miradas
en el cubo de cristal del Downtown.
Todavía no sabía
la dulzura de la rendición.
*
Vuela mi corazón
en tus pasos risueños de muchacho.
El verde tenue de tus ojos
roba mis miradas
y deja aquí dentro
una sorprendente ligereza.
*
Monedas bajo la lluvia
las hojas de los álamos.
El sonido de la añoranza
es oro en el mostrador del avaro
para quien ha comido sólo humo
Siento el aroma de mis pasos quemados
entre los dedos sucios de ceniza.
*
A ti te dejo un verso
uno sólo
que excave
con el sonido del endecasílabo
los muchos silencios.
Que supere el aburrimiento
de palabras no pedidas
que sea viático
a mi tortuoso sendero.
A mí el peso
de todas las piedras
que no supe quitar
de tus pasos.
*
Comeré ávidamente
tus besos
uno por uno
como granos de uva.
Haré dentro de mí
un buen vino.
Borracha de soledad.
*
Un instante antes del ocaso
cuando el día se resiste
desesperadamente
a la noche inminente
que lo engulle.
Un instante antes del ocaso
la luz se vuelve más intensa
densa la tiniebla.
Un instante antes de dejarme
me robas cualquier otro deseo.
*
No sabía que la felicidad
habitaba en un palacio antiguo
Tiene aroma de madera y cigarro
sabe a fruta y chocolate
brilla entre las hojas rojas
del emparrado
vestido de otoño.
Caigo
en una mirada extraviada
sorprendida de amor.