El piano es un ala Pero dónde se encuentra
Sobre la alfombra de esperanza que ha perdido la esperanza
La razón de su ojo en el otro mundo
La esperanza de la esperanza es la esperanza sin esperanza
El perfume de su aroma
El perfume de sus cabellos abre la puerta de mi alcoba
Pero dónde está mi alcoba
Dónde está mi ojo atravesado por un arroyo
Estoy fatigado de morir en los periódicos
De hacer el horóscopo de las mariposas
De mirar el mar que se levanta las faldas
Y las estrellas con sus campanas
O la flor cargada de cadenas
Siempre de pie entre cada sueño
Vicente Huidobro
(De El ciudadano del olvido, 1941)